¿Más escuderos para Boluarte?
Si Salardi sabe decir que NO, ya tiene la mitad del camino recorrido para ser un buen ministro, porque un MEF complaciente es lo peor para la salud económica del país. Su prueba de fuego será Petroperú y poder capear a Boluarte, a quien parece no importarle el forado fiscal de su gobierno, porque hay muchas razones por las que iría presa pero no por su pésima gestión. Arista le ha dejado la valla muy baja, un ministro débil y sin mayor carisma que se dejó apabullar por el Congreso y las autoridades subnacionales. Repartió con la típica generosidad fácil del dinero ajeno, pero luego, con absoluta carencia de manejo político, les cerró la puerta. No tardaron en pedir su cabeza; se las puso en bandeja de plata.
Salardi llega con excelentes pergaminos. Sacó de las cenizas a ProInversión, cuando en el 2022 colocó US$2,300M, monto muy superior al de los cinco años anteriores, habiendo batido récord en el 2024 con cerca de US$9,000M en proyectos colocados. Muy buen funcionario y orientado a resultados, pero no hay punto de comparación con el manejo de la economía de un país. Es indispensable que combine sus habilidades técnicas con buenos asesores políticos, que le enseñen a decir que NO con una sonrisa y con alternativas, a los excesos de las autoridades que querrán marearlo con pedidos y reclamos de promesas incumplidas. Hay 2,500 obras paralizadas y millones invertidos o gastados sin ninguna rentabilidad. Además de gestionar el déficit fiscal, tiene que fortalecer el mecanismo de OxI y priorizar la inversión privada.
La alta criminalidad le juega en contra. Uno de los grandes motores de la economía es el sector construcción, pero desde hace varios meses se denuncia la infiltración de organizaciones criminales en estos poderosos sindicatos. El 2024 se caracterizó por las marchas y paros de transportistas y centrales de trabajadores para exigirle al Estado que tome medidas concretas y eficientes contra la delincuencia y criminalidad. La respuesta fue mas dinero. Ofrecieron destinar S/.16,213M en el 2025. Muy frustrante, todos sabemos que no es un tema de dinero sino de gestión
La tendencia mundial se encamina hacia la desregulación y Milei es un ejemplo de éxito. Poco antes de asumir la presidencia en diciembre del 2023 declaró: “Mi desprecio por el Estado es infinito” y lo hizo visible: apenas juro, redujo ministerios exactamente a la mitad y elimino 800 regulaciones. Permitió la caída de hasta un 35% en algunos precios de importaciones. Es una tendencia triunfadora a la que se han adherido Trump con el GODE gestionado por Musk, Nueva Zelanda con un Ministerio de la Regulación ante el cual los ciudadanos pueden quejarse por la sobrecarga burocrática; Vietnam y la India reduciendo agencias gubernamentales significativamente. El mundo está muy complicado pero este nuevo rumbo contra la permisología costosa y agobiante es una suerte de renacimiento. Espero que no haya vuelta atrás.
No se pueden eliminar las regulaciones indiscriminadamente, pero hay algunas claramente improductivas. Como bien señala Herrera Descalzi, si no aseguramos el futuro de la minería estamos socavando las bases económicas del país. Propone, por ejemplo, que las actividades de exploración minera puedan realizarse con una declaración jurada y una buena supervisión. Esta desregulación es un clamor de años que ningún gobierno ha querido atender
Si Boluarte quiere borrar en algo su desprestigiada imagen –solo se le recuerda por las cirugías, Rolex, cofre y nauseabundas mentiras– tiene que adoptar medidas audaces. Hacer este tipo de reformas estructurales le darían muchos puntos y un gran reconocimiento internacional. No hay palabras para describir como lo disfrutaría.
Le deseo muchos éxitos al ministro Salardi. Esperemos que tenga la sabiduría y valor de hacer una labor proba e independiente y no alinearse con los ministros/escuderos de Boluarte.
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