¡Más premura, fiscal Benavides!
La Fiscalía de la Nación podría transformarse en cómplice de Pedro Castillo, si continúa empeñada en demorar las investigaciones que lleva a cabo en torno a este sujeto involucrado, hasta el momento, en seis diferentes carpetas fiscales. Una de ellas, amable lector, corresponde a determinar su posible participación como líder de una organización criminal, entre cuyos propósitos estaría obstruir la Justicia para demorar, desinformar, desvirtuar, perturbar o finalmente anular, todas las indagaciones que correspondan a las actividades delincuenciales de Castillo y de quienes participan en aquella organización criminal. Resulta muy extraña esa carrera de caballos y parada de borricos que estrenó la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, abriéndole una oportunísima y valiente instrucción a Pedro Castillo por una parte del enorme acervo de delitos y crímenes penales -y constitucionales- en los que estaría enrollado el todavía primer mandatario. No obstante, tras esa justificada –y esperada- medida, la Fiscalía ha ingresado en una suerte de sopor, que están aprovechándolo Castillo y sus compinches para contraatacar al Ministerio Público. Pero, fundamentalmente, para iniciar un desbocado proceso de obstruccionismo contra todos los estamentos jurídicos del Estado, ocultando –sino adulterando y estropeando- las pruebas/evidencias que existen contra el aún presidente, su familia y más cercanos colaboradores. De continuar este operativo entorpecedor de la Justicia –por cierto, penado por ley- lo más probable es que queden en nada aquellas, hasta hoy, seis carpetas investigativas abiertas por Fiscal de la Nación. Escenario que pudiese generar un proceso de venganza del gobierno contra la Fiscal Benavides. O, asimismo, una denuncia constitucional de la oposición congresal contra la hoy cabeza del Ministerio Público, imputándole haberse comportado como secuaz de Castillo.
El reciente escándalo descubierto por la prensa respecto a que Fray Vásquez, prófugo sobrino de Castillo, viajó en junio a Chiclayo en el avión presidencial –por tanto, autorizado por el jefe de Estado- sería una prueba más de la actitud obstruccionista del mandatario hacia la Fiscalía. Más aún, ese mismo informe revela que, en la nave presidencial, también han viajado la hija putativa y otros parientes de Castillo, usando un bien público con fines particulares y protervos. Todo este escándalo de mega corrupción y de encubrimiento de crímenes, está además salpicado de permanentes corruptelas en el aparato estatal alentadas desde palacio de gobierno. Como alterar el nombre del sobrinísimo de Castillo, cambiándolo de “Fray” Vásquez a “Lay” Vásquez, adulterándose igualmente el numero de DNI de dicho sujeto. Nos referimos a este caso, dentro de muchos ejemplos de trampas estructuradas por miembros del aparato estatal que, sin la menor duda, forman parte de la organización criminal que la Fiscalía acusa de estar liderada, muy probablemente, por el inefable Pedro Castillo.
Por esto insistimos. Si Patricia Benavides, Fiscal de la Nación, no le pone coto a la lentitud con que la institución a su cargo viene manejando este asunto, entonces su timidez, exceso de celo o lo que fuere desembocará en que todo este justificadísimo proceso investigativo -al todavía presidente Pedro Castillo- pudiese acabar volando en pedazos. ¡Imponga más premura, fiscal Benavides!
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