¡Más pundonor, señores congresistas!
Avanza el régimen comunista/senderista. Inunda el Estado de funcionarios politizados, activistas y, además, laboralmente incapaces. Va rumbo a consolidarse como gobierno totalitario. Mientras tanto el Congreso se debate en retirada, pleno de la incapacidad y medianía. En la mayoría de casos por cobardía de buena parte de los parlamentarios. Deja así avanzar el talante autocrático liderado por un tal Cerrón trajeado de Castillo. El cuadro es patético. La Democracia está muy cerca de desaparecer en el Perú. Se le ha dicho en todos los tonos al poder Legislativo, supuestamente el bastión del Estado de Derecho y el sistema democrático. Previamente –desde aquel resultado falaz de la primera vuelta electoral- se hizo lo mismo pero con toda la ciudadanía, advirtiéndole que el programa del régimen Castillo estriba en convertirnos en la Venezuela andina. Alertamos que el primer paso consiste en extremar las contradicciones. Empieza por agudizar los problemas sociales, profundizar la crisis socioeconómica, desatar una ola brutal, satánica de inseguridad ciudadana; para finalmente convocar a una asamblea constituyente. En síntesis seguir el programa de gobierno que presentó el partido Perú Libre al JNE cuando inscribió la candidatura presidencial de Pedro Castillo. Por desgracia, pese a la gravedad del caso, esa alerta no pudo ser lo contundente que se esperaba porque no contó con la difusión de la llamada gran prensa. Una vez más, guardaron cobarde silencio El Comercio, La República, RPP, canales 2,4,5,7,8,9.
Bien sea por miedo o quizá por intereses crematísticos, para no perder esa mamadera de la publicidad –ni otros privilegios- del Estado. Esto mismo hicieron dichos medios para apropiarse de la Fiscalía de la Nación. En unos casos fue para evitar que les reviente en la cara el escándalo Odebrecht. Aquello sucedió, por lo pronto, con El Comercio y canal 4 vía ese auto declarado delincuente José Graña Miró Quesada. La gran prensa le dedicaría 300 portadas y centenares de horas de radio y televisión a demonizar al entonces Fiscal de la Nación Chávarry. Consiguió sustituirlo por la ahora gravemente cuestionada Fiscal Zoraida Ávalos, junto con su predecesor Pedro Sánchez. Ambos han hecho seda y pabilo del Estado, en defensa de poderes fácticos ajenos al interés nacional. Allí gravita la responsabilidad histórica que cargarán per secula los dueños de aquellos medios de comunicación enemigos de nuestra democracia y amigos del patrimonio ajeno. ¡De su dinero, amables lectores! Ese que se lo embolsican dichos medios mediante contratos publicitarios y sabe Dios vía qué tantas otras corruptelas, todas saldadas con el presupuesto financiado por sus impuestos.
Repetimos. El Legislativo conoce estos y muchísimos otros hechos. Sabe que apuntan a implantar el plan original del partido de gobierno para “transformar las estructuras” y convertirnos en sucursal de Cuba. Como Venezuela. Pero la incapacidad y la cobardía de ciertos representantes de partidos traidores a la democracia -como Acción Popular, Alianza para el Progreso, Podemos- ha permitido que, en siete meses de desgobierno castillista, la inacción del Congreso consolide el avance logrado por el comunismo afín a sendero luminoso que gobierna. Más pundonor, congresistas. ¡Vacancia presidencial inmediata!
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