Masa y volumen…

…igual a tiempo de vida, educación y experiencias recogidas en ciudades tan distintas y lejanas como Londres, Tel Aviv Bonn, Lima que de pronto tienen esa cercanía que se pudiera tejer entre la Escuela de Artes Plásticas de la Católica en la plaza Francia; en Bonn bajo la dirección del maestro Reinartz ve el volumen en la escultura; el Addisson Institute, Londres, la recibió en el taller de Arte; en Lima su cartera de aprendizaje se nutre con lo recibido de maestros muy especiales como la inolvidable Cristina Galvez, quien la guía en dibujo; en el Taller de Consuelo Aninat, descubrió y trabajó el gusto y misterio de la cerámica. El taller funcionó en una esquina de Conquistadores y la que no me acuerdo, pero no olvido de las estupendas compañeras de barbotina, dándole a la cerámica, que para Dina Brender de San Martín se volvió el medio predilecto para la ejecución de sus mujeres, hoy con su retrato traemos tres de las muchas que amasó, de ahí viene lo de masa, en el volumen pone su admiración por los superlativos de Henry Moore. Dina, a sus mujeres las modela con aire de vida, confianza y comunicación. Después de muchos años, nuevamente se convierten en tema y materia de venta. No han ido a una galería como Trapecio, donde hace más de treinta años por primera vez expuso y vendió piezas como la gran dama que está en Crónicas, que Dina escogió para decir, me acompañaron tanto tiempo que me parece les llegó el momento de buscar nuevas compañías. Estas mujeres de variado perfil, distintos formatos y acabados en que se expresa con esmalte, pátinas sobre superficies que en unas dejó huella con controlados rascados en otras esa tranquila tersura que también tienen las que vació en bronce, son visibles presencias en casa de Dina que las ha dispuesto en los varios ambientes de su acogedor departamento que mira el al Club de Golf de San Isidro. La visito, conversamos, tiene unas bombitas de yuca al estilo Tarapoto y unos muy buenos bombones a los que vamos dando curso mientras recordamos del tiempo que compartimos en el taller de Consuelo Aninat en que fueron amicales visitas y también guías como maestros, Carlos Bernasconi, joyero, ceramista, grabador; Sabino Springuett importante pintor y Ugo Camandona de quién Dina fue alumna y aprendió la técnica del esmaltado.

Para trazar un croquis leve de nuestra amiga ceramista anotamos, es de la Promoción 1958 en el Villa María. María, ingresó a la Escuela de Artes Plásticas de la Católica en la plaza Francia. En 1960 casó con Alejandro San Martín Caro, graduado en 1961 en la Academia Diplomática del Perú estudió derecho, literatura y ciencias políticas. Su primer destino como vicecónsul fue Hamburgo, Alemania. Luego cónsul y dos años después embajador con sede en Bonn, rango que llevó también en Londres, Tel Aviv, Viena y cierra su trayectoria en India. Es bien recordar que fue Director de la Academia Diplomática del Perú, al término de su función es incorporado al plantel docente de la Academia. En todos los cargos Dina fue el complemento perfecto para respaldar su labor como vocero responsable de la imagen y relaciones internacionales del Perú.

Tiene un momento de afecto y gracioso recuerdo al comentar su tiempo de vecina miraflorina en el edificio en la avenida Diagonal, que en el primer piso fue territorio de la Pizzeria enclave de bohemios de postín, en el segundo tuvo su atelier Lionel, diseñador y coutourier español, durante años el preferido de las elegantes novias y señoras limeñas estrellas en las páginas de sociales. Dice riendo, me asomaba a ver el patio donde lavaban la vajilla usada en el Pizzeria, era de no creer. Mucho más seria es con los recuerdos de Manuel Ulloa que compró dos piezas suyas, una de bronce. Me regala el díptico de su exposición D.SAN MARTIN puesta en Trapecio. Eduardo González Viaña escribe la presentación de la que tomo fragmentos.

“En su obra, la libertad y el rigor se reúnen y armonizan. El rigor se impone en el grabado: esa suerte de arquetipo que Dina ha fundado para fundar el alma de sus personajes. Pero la línea allí nacida recobra libertad en el barro, allí se desovilla y trueca en movimientos ágiles y formas exasperadas… un exaltado afán de creación y un talento propio de alquimistas…” A Dina la puede ubicar en el +51 982-601-872.

coresycalana@ hotmail.com

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