MEF: Contreras y sus medidas tributarias anticonfianza
El ministro Contreras persiste en recurrir a fórmulas ineficaces como el incremento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). Esta decisión ha sido mal recibida por muchos gremios, incluidos los de las PYMES y empresas importadoras, especialmente bodegueros y restaurantes que son los principales afectados. Coinciden en que esta medida frenará la recuperación económica al poner en peligro su subsistencia. La Asociación de Restaurantes señala que los productos grabados con el ISC (bebidas alcohólicas y cigarrillos) constituyen el 30% de sus ingresos. Además están afectados más de 500 mil bodegas que luchan diariamente contra la inseguridad y el 80% de éstas sufren de extorsión o pagan cupos.
En 2023, Contreras aplazó dos veces el aumento del ISC debido a la baja en el consumo y el fenómeno de El Niño. Está semana anunció que el impuesto se incrementará “gradualmente” desde marzo, argumentando que “la recesión ha terminado”. Su manera de comunicarlo ha generado mucha alteración y desconfianza por ser inoportuna, dado que impacta a un sector vulnerable que genera un millón de empleos. El exministro Castilla dijo que esta alza al ISC tendría un efecto leve en la recaudación tributaria, concluyendo en que “no vale la pena, hay muchas otras formas de incrementar la recaudación”.
Pero, Contreras ha dejado de prestar atención a las advertencias de excolegas con más experiencia y prestigio. Esa actitud es peligrosa para la credibilidad del país, especialmente ahora que el Consejo Fiscal recuerda que en 2023 el MEF no cumplió con la meta del déficit fiscal de 2.4% del PBI. Para el 2024, dicho limite se reduce al 2%, lo que exige un mayor esfuerzo. El Consejo Fiscal advierte que recientes medidas del MEF contravienen la prudencia fiscal, llevándonos a más gasto público y más riesgos. La promoción de la Ley 31939 por parte del Congreso, que otorga beneficios tributarios a los sectores textil y agrario, podría complicar la recaudación tanto como cualquier otra exoneración tributaria. Contreras actúa como si el populismo legislativo no le importara, lo que es una postura peligrosa. Otra preocupación es la posible aprobación de bonos para los aportantes a la ONP, lo que reduciría aún más los recursos del Sistema Nacional de Pensiones.
El máximo engaño al país sería el millonario salvataje de Petroperú, destinando recursos para reflotar un fiasco económico. Si se permite este despilfarro, el legado del gobierno de Boluarte sería hundirnos en un vergonzoso agujero negro financiero porque solo se puede hacer mediante deuda internacional. Petroperú necesita una reforma previa a cualquier apoyo financiero para restaurar la confianza y transparencia. Varios expertos han delineado cómo convertirla en una empresa privada. Iniciar este proceso podría incentivar que otras entidades públicas ineficientes sigan el mismo camino, promoviendo crecimiento económico a través del ahorro.
La medidas como el aumento del ISC no inspiran confianza. Demuestran la incapacidad del gobierno para presentar soluciones efectivas ante retos económicos y sociales. Las aclaraciones de Contreras, como “el MEF no controla la conflictividad social”, evidencian la tendencia a optar por soluciones de corto plazo sin una estrategia coherente y sostenida que enfrente los problemas estructurales. Es muy frágil la esperanza de una agenda reactivación económica como consecuencia de la primera reunión de Otárola con los gremios empresariales. Las capacidades mostradas por las carteras del Estado involucradas se limitan a sus escritorios. Si el gobierno quisiera mostrar un enfoque más decidido hacia la reactivación, ya se estaría promoviendo grandes inversiones en proyectos como Tía María y Conga, actuando para sacarlos adelante, lo cual enviaría a los inversionistas una señal firme de apoyo y sumaría nuevos ingresos fiscales.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
