Mejoremos el acceso a los medicamentos
La comisión de defensa del consumidor y organismos reguladores de servicio público aprobó la semana pasada el Proyecto de Ley 1061/2021- CR que actualiza el Proyecto de Ley 6395/2020-CR que tiene como objeto promover la competencia en la comercialización de medicamentos y establecer medidas de protección para los consumidores frente a prácticas comerciales que atente contra la libre competencia en los establecimientos farmacéuticos, en la cadena de distribución y en los laboratorios.
El proyecto de ley propone que los establecimientos farmacéuticos deben informar de manera clara, precisa y oportuna si los productos que solicita el consumidor o se les ofrece, con o sin receta médica, de manera alternativa son distribuidos o elaborados por una empresa vinculada y se consideran vinculadas dos o más personas jurídicas, cuando una de ellas puede ejercer el control, entendiéndose por control la posibilidad de ejercer influencia decisiva y continua sobre un agente económico.
Adicionalmente establece que en el rotulado del envase primario y secundario de los productos farmacéuticos que hayan sido fabricados por un laboratorio de productos farmacéuticos vinculado al establecimiento farmacéutico donde se expenden, debe incluirse obligatoriamente el nombre comercial de este último, en un espacio visible del envase.
También se propone incentivos al cambio de receta; se prohíbe que los establecimientos farmacéuticos establezcan incentivos de cualquier tipo dirigidos a sus químico-farmacéuticos o sus dependientes para inducir al consumidor a adquirir determinadas marcas en desmedro de otras, bajo responsabilidad.
Aunque el proyecto tiene buenas intenciones, hay problemas de fondo que no se están solucionando pero que se pueden ver en las diferentes opiniones enviadas por los diversos sectores vinculados al sector salud. La mayoría coincide que el problema de fondo es la falta de capacidad del Estado para poder atender al 100% las necesidades de salud de la población, es así que podemos encontrar datos como los de Susalud 2016 que dicen que el 80% de las atenciones de usuarios de consulta externa tuvieron prescripción de medicamentos, pero solo el 57% de los pacientes que se atendieron en establecimientos del Minsa recibieron todos sus medicamentos. Es por esto que los pacientes terminan yendo a establecimientos privados.
También podemos ver otro dato de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del INEI, que dice que el 44% de la población urbana del país, ante alguna molestia o problema de salud, prefirió acudir a un establecimiento farmacéutico antes que a un centro de salud público o privado.
En conclusión, no estamos resolviendo el problema de acceso que tiene la población, pues el enfoque de un proyecto que busca mejorar el acceso debería ser corregir los problemas de abastecimiento y despacho de los establecimientos públicos donde los pacientes necesitan recibir los medicamentos de manera gratuita.
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