Menem: execrable silencio oficial
El 22 de junio de 2017, dirigí una carta al señor Presidente de la República del Perú y Canciller de la Orden “El Sol del Perú”, sustentando y solicitando se retire la condecoración en el grado de “Gran Cruz con Brillantes” otorgada al ex presidente de Argentina Carlos Menem. La presea fue concedida en noviembre 1994, pocos meses después, las autoridades de la República Argentina autorizaron mediante dos decretos presidenciales secretos (1697 y 2283) y un decreto (103) la venta de armas al Ecuador consistente en: 75 toneladas de armas y municiones valorizadas en 33 millones de dólares.
El arsenal incluyó 8,000 fusiles FAL, 36 cañones de 105 y 155 milímetros, 10,000 pistolas, 350 morteros, 50 ametralladoras pesadas y munición, 58 millones de balas, 45,000 proyectiles de cañón, 9,000 granadas y 200 toneladas de explosivos. Como consecuencia la Embajada del Perú, a través del Agregado Aéreo, advirtió el 17 de febrero de 1995 al Jefe de la Inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina sobre la salida de embarques clandestinos de armas desde ese país con destino final Ecuador, En ese momento Perú y Ecuador sostenían un conflicto armado, en consecuencia de acuerdo con el derecho internacional estaba prohibida la venta de armas a ambos; la actitud asumida por Menem estuvo agravada por ser representante de uno de los garantes para lograr la paz, rol que tiene como esencia la neutralidad y buena fe. El retiro de la Orden, se sustentó en el Art.17 inc.2) del Reglamento por acto deshonroso e infamante con que Menem afrentó al Perú, pues su conducta no fue consecuente con el honor, bonhomía y contribución a los intereses de nuestro país, propios de personas merecedoras de ser distinguidas con la más alta condecoración de nuestra patria.
Desde hace veinticuatro meses se han intercambiado comunicaciones al respecto con la Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo la más reciente cuando dicho ministerio, a través de su Oficina de Transparencia y Acceso a la Información, indicó que la respuesta al expediente sería comunicada en la semana del 3 de junio pasado, sin que a la fecha se haya realizado, incumpliéndose la Ley de Procedimiento Administrativo General, y la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, pues mantiene un nefasto silencio. Es importante enfatizar los sinceros gestos del Perú hacia al pueblo argentino, quien siempre pondera con afecto y sinceridad el apoyo que les brindamos en las Malvinas, a diferencia de este hecho vil causado por sus autoridades políticas de la época que hasta hoy causa repudio.
Preguntémosle a las autoridades del gobierno: cuáles son los merecimientos de Menem para mantener nuestra más alta condecoración, hasta cuándo debemos esperar tomen una decisión. Sería enaltecedor actuar con la misma diligencia que en casos similares. La traición de Menem y sus subordinados involucrados es tan evidente que, por encima de “razones de Estado” y sutilezas superfluas, las autoridades del gobierno tienen el deber de preservar el honor y dignidad de nuestro país y no permitir se mancille la memoria de quienes cayeron en defensa de la patria.
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