Mercado político-persa

La férrea y prístina ideología no cuenta para muchos…, al convertirse en moneda corriente, pretenden con la licencia de los jefes de las organizaciones políticas -antes eran partidos- subirse a diferentes agrupaciones y otras, convertidas en vientres de alquiler -cual furcia- para tentar una curul.

Este festín infestado de mercado polítco-persa desnaturaliza lo que debe ser la política, empezando por un líder que no hay, en donde los aventureros políticos como quinceañeras deshojan “organizaciones”, buscando donde guarecerse para su beneficio personal, a costillas de incautos que votaron por ellos, creyendo en sus… promesas.

Acción Popular (AP) destruido con gente indeseable, que jamás debió ser electa, pero… ¿Quién los puso?, ¿Quién los escogió? ¿Las elecciones internas amañadas, manipuladas o subastadas? gente sin ética, sin principios, sin valores y sin dignidad; hoy causa repulsa y es un agravio a la memoria de don Fernando Belaunde Terry.

Con el Partido Popular Cristiano (PPC) con el inolvidable Luis Bedoya Reyes, insigne figura, hoy con gente que ni siquiera conoce su ideología, ni la trayectoria de don Felipe Osterling Parodi, último presidente del Senado; ya hay acercamientos con Avanza País y Carlos Añaños
El Partido Aprista Peruano tras la partida de Alan García no existe liderazgo, lo que hay en una batalla interna entre viejas glorias y púberes que pretenden dárselas de… sabiondos. En ese escenario se vocea como figura presidencial a Roque Benavides. Con el regreso de la estrella, se espera la postulación de excongresistas históricos.

Fuerza Popular tiene a Alberto Fujimori indultado y afiliado. Keiko respalda a su progenitor, sin embargo, no puede postular debido a que el indulto no representa la eliminación de su condena, además de la deuda por reparación civil y… Kenji en balcón.

Luego viene toda una recua de organizaciones políticas, en donde pretenden llevar agua no a su molino, sino al desaguadero.

El Perú no está para experimentos con Vizcarras, Sagastis y Castillos, ya hemos tenido suficiente escoria política. Eso sin contar la disputa visceral entre el Legislativo y el Judicial, en donde este último se zurra en el máximo intérprete de la Carta Magna, el Tribunal Constitucional (TC).
Los del Ministerio Público se creen un poder del Estado y hacen lo que les viene en gana, pisoteando el Estado de Derecho que debe imperar, como necesidad constitucional y jurídica.

En este silvestre escenario salta a la palestra, un asesino de policías con el visto bueno del inefable Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

Queridos amigos, que no nos vendan… humo, que no le hagan más daño al país, hay gente que solo busca su beneficio y poco o nada le interesa la Patria. Seamos más dignos y que impere y prevalezca la sana razón, ante la vorágine desmedida de inescrupulosos aprendices de políticos sin fuste.

El Perú está muy por encima de apetitos de gamberros que a pesar de que en referéndum se estuvo en contra de la bicameralidad, haciendo caso omiso a la decisión del soberano, ahora pretenden ser diputados o senadores. Basta con preguntar ¿Qué han hecho? ¡Blindar a granujas, “mocha-sueldos” y demás especímenes!

Alguna vez el Congreso fue catalogado como el Palacio Legislativo y en los Pasos Perdidos se veía a gente proba y jurisconsultos, hoy… son solo recuerdos y los muros mudos testigos de un tropel de bribones que llegaron allí de la mano de incautos.

*Exasesor de la presidencia de la Cámara de Senadores.

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