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Mi siervo tendrá éxito, será levantado y puesto muy alto

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Fecha Publicación: 01/04/2021 - 21:30
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Queridos hermanos
¿Qué celebramos en este Viernes Santo? La primera lectura tomada del Profeta Isaías dice: “Mi siervo tendrá éxito, será levantado y puesto muy alto” No tenía aspecto humano, ante él Los Reyes cerraron la boca, ¿Quién creyó en nuestro anuncio?” Tiene éxito lo que hace Jesús, poner la mejilla, no resistirse al mal y es una llamada a todos nosotros a ser cristianos, es decir, a abrir el oído como decíamos en el Domingo de Ramos. ¿Qué es poner la mejilla? Él, Jesús, soportó nuestros sufrimientos y aguantó todos los insultos y menosprecios qué le habíamos hecho.

El Profeta Isaías hace una profecía sobre el Mesías, y dice: “Que el aceptó y soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores, fue humillado y traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes, le humillaban y no abrió la boca, como un cordero fue al matadero, y murió por los malvados”, por nosotros que matamos a Jesús, quien era un hombre que en su boca no había engaño, es decir, no mentía, era auténtico. Él nos salvó de todos nuestros crímenes, y fue contado entre los malhechores, esto es lo que proclama el Profeta Isaías.

Por eso respondemos con el Salmo 30: “En tus manos encomiendo mi espíritu”. Dice el Salmo: “soy la burla de todos mis enemigos y de mis vecinos” y “con su rostro hemos sido salvados”.
La segunda lectura es de la Carta a los Hebreos dice: “Acerquémonos, por tanto, al trono de la gracia, la misericordia, para hallar gratuitamente la salvación. ¿Cómo aprendió esto Jesús, este espíritu de este Siervo de Yahvé? Lo aprendió sufriendo, lo aprendió obedeciendo, y obedeciendo aceptó el sufrimiento; por eso Dios, su Padre, le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”, como cantamos en el versículo antes del Evangelio.

El Evangelio del Viernes Santo es la pasión de Nuestro Señor Jesucristo de San Juan: Es muy interesante porque cita lugares geográficos. Dice: “al lado del torrente Cedrón”. Esta afirmación es la verificación geográfica de que esto es auténtico. “Fueron a buscarle y pregunto Jesús: ¿A quién buscáis? respondieron: A Jesús el Nazareno; Pedro saca la espada para defender a Jesús, y dice Jesús: Mete la espada en la vaina, el cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?”. Jesús es consciente que su reino no se defiende con espadas, con potencia humana, con un ejército, sino que su reino no es de este mundo, el reino de los cristianos comienza aquí y se culmina en el cielo.

Otro aspecto importante de este Viernes Santo es cómo Pedro traiciona a Jesús, lo traiciona tres veces y llora y pide perdón, y Judas quien también lo traiciona y lo vende una vez, por su soberbia termina suicidándose. Esto está pasando hoy con el motivo del covid-19: muchas veces nuestra soberbia nos lleva al suicidio. Los números de suicidio están en aumento, por eso hermanos creamos en el poder de Jesucristo, en el poder de Dios. A Cristo le hacen un interrogatorio los Sumos Sacerdotes y luego Pilatos.

Después del interrogatorio, Pilatos dice al pueblo: “Yo no encuentro en Él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno en libertad. ¿A quién queréis que os suelte?, ¿A Barrabás (que era un hombre que había luchado por la justicia humana), o a Jesús?, y el pueblo grito: a Barrabás”. Por eso el poder no está en el pueblo, el poder está en Dios, muchas veces votamos y elegimos políticos, que es por la mayoría, y, ojo, no consultamos a Dios ¿Por quién hay que votar? Hay que votar por Jesús que dice la verdad.

Hoy no se puede votar por el aborto, la eutanasia, la ideología de género, porque no es cristiano, y si lo hacemos, estamos crucificando a Jesucristo. Por eso hermanos le pregunta Pilatos a Jesús ¿De dónde eres tú? y Jesús responde que su reino está en Dios, está en el Padre. Muy bien hermanos, otro aspecto es cómo es crucificado Jesús: se repartieron todas sus ropas y echaron a suertes su túnica.

Hermanos ¿Quién estaba a los pies de Jesús? María, María de Cleofás, María Magdalena y Juan, el discípulo que tanto lo amaba, y nos dice Jesús: “Allí tienes a tu madre” y nos presenta a María como nuestra madre, la primera cristiana que nos enseña amar a Jesús, como lo ha amado ella, dejándose crucificar tantas veces María, porque no entendía las actitudes de Jesús.

Jesús es crucificado para destruir nuestro orgullo, nuestra soberbia, nuestros siete pecados capitales, que hoy constatamos constantemente en nuestras casas por la epidemia. Por eso, hermanos, pidámosle al Señor que nos ayude y nos dé su Espíritu Santo, para poder tener este Espíritu de Jesús.

Aunque no se puede besar la cruz por la pandemia, contemplemos la cruz. Esto es aceptar la cruz que Dios nos pone todos los días en nuestra vida, las oraciones que hacemos, que son antiquísimas, es una oración por toda la humanidad y por todos nosotros.

Que el espíritu Santo esté con todos ustedes

Que el Señor os bendiga y os dé el Espíritu Santo.