¿Milei para todo el mundo?

El fenómeno Javier Milei como candidato a presidente de Argentina y eventual sucesor del lamentable binomio Alberto Fernández/Cristina Kirchner está dando que hablar en toda América Latina. ¿Por qué? La respuesta es muy simple, la serie sucesiva de gobiernos argentinos peronistas que de una u otra forma han estado en el poder en los últimos 30 años, ha sumergido a ese riquísimo país en una permanente crisis económica de la cual aún no puede salir. Cuando fui embajador del Perú en Argentina, el cambio temporalmente se estabilizó en 3 pesos por dólar, ahora 17 años después, se ha ido por las nubes, en redes sociales el “dollar blue” se cotiza a 710/720 pesos, una devaluación equivalente a más de 220 veces.

¿Qué propone Milei para salir de esa catastrófica situación? Básicamente reducir el aparato burocrático argentino a la mínima expresión, con 8 ministerios, suprimiendo algunos tradicionales como los de Salud y Educación. Sin embargo, no ha sido muy explícito en señalar quienes asumirán esas tareas, dado que la salud y la educación pública no pueden ser ignoradas. Al respecto, debemos tener en cuenta que Argentina es un país federal, donde determinadas funciones públicas corresponden a los gobiernos provinciales, incluyendo al de la ciudad de Buenos Aires. Por lo que ha trascendido en redes, Javier Milei no ha sido muy explícito en señalar los detalles de sus reformas si fuere elegido presidente de Argentina.

No obstante, sí han trascendido sus excentricidades, por ejemplo, su peluca estilo próceres de la Independencia que lo coloca en un plano parecido a San Martín y Belgrano. ¿Será una pose o una política deliberada de imagen para remontarse a los orígenes de la Argentina? No me extrañaría que fuere lo segundo como un recurso publicitario de llamar la atención, lo cual ha conseguidos con creces. Hoy día todo el mundo habla de Javier Milei, mal o bien, pero habla, con lo que se coloca en la cresta de la ola publicitaria. Otro aspecto llamativo de Milei son sus violentas reacciones en los debates, en los que muchas veces utiliza un lenguaje soez, que en otros ámbitos como el del Perú, liquidaría a un posible candidato. Sin embargo, en Argentina se han flexibilizado muchísimo los límites del lenguaje y lo que en muchos otros países no sería admitido, en su debate político ahí sí lo es.

Entre sus diversos planteamientos Javier Milei propone la dolarización de la Argentina y la supresión de su banco central. No soy economista y no podría pronunciarme acerca de la viabilidad de esta propuesta. Las monedas son un signo de la soberanía de los estados, pero pueden renunciar a emitir una, por ejemplo, los países de la Unión Europea tienen como moneda común al EURO. En Latinoamérica solo hay dos países dolarizados; Panamá, que nunca tuvo moneda, y Ecuador, que hace década y medio suprimió la suya para adoptar el dólar. Ambos tienen una dimensión nacional y económica mucho más pequeña que la de Argentina. ¿Podrá materializarse esta propuesta? No lo sabemos, pero da que hablar y quizás le permita ganar las elecciones. Lo cierto es que los candidatos cuando llegan al poder a veces deben moderar sus propuestas iniciales y ese podría ser el caso de Milei.

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