Minam con Ley de RAEE pone en peligro el derecho a la salud de los pacientes
El Ministerio del Ambiente parece no haberse percatado de que el Decreto Supremo Nro. 009-2019-MINAM está causando fuertes desincentivos para quienes importan o deseen importar equipos médicos para los hospitales y clínicas. Recordemos que la fabricación de equipos médicos en el Perú prácticamente no existe, pues las barreras burocráticas para fabricar son inmensas y hacen que todos dependamos de que los equipos sean importados.
Este Decreto Supremo, que aprueba el Régimen Especial de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), incluyó a los equipos médicos sin tener en cuenta la opinión técnica de gremios, distribuidoras, hospitales, asociaciones de pacientes, entre otros. Como resultado, la norma es técnicamente inviable por diversas razones.
En primer lugar, es imposible de cumplir porque impone al importador una responsabilidad perpetua sobre un bien después de su venta, como la obligación de destruir un equipo médico al final de su vida útil, tras haber sido vendido a un hospital. Una vez que una empresa factura un bien, este pasa a ser propiedad del comprador.
En segundo lugar, debido a la escasez de equipos médicos en el país, estos se utilizan hasta que se dañan, lo que puede llevar de 20 a 30 años. ¿Cómo podría un importador exigir a un hospital que devuelva el equipo antes de tiempo para su destrucción? En tercer lugar, las multas establecidas para garantizar el cumplimiento son irracionales y podrían obligar a las empresas a cerrar. En cuarto lugar, se imponen cuotas de destrucción que convertirían al importador en un reciclador de residuos contaminados. Por último, el sector ya está regulado por el Ministerio de Salud, que regula la destrucción de cualquier equipo médico que sea de su propiedad.
En el contexto del sector salud, esta legislación tiene efectos perjudiciales, especialmente en el sector de equipos médicos. Los desafíos económicos, logísticos y técnicos que se enfrentan pueden convertir una regulación bien intencionada en una barrera significativa para la prestación de servicios médicos esenciales y quienes se perjudican son los pacientes, especialmente los más vulnerables. Las restricciones sobre la importación de equipos médicos pueden llevar a una escasez crítica de tecnología médica necesaria para diagnosticar y tratar enfermedades.
Finalmente, normas similares de otros países, de las que se tomaron como ejemplo para elaborar esta normativa, ya fueron derogadas hace varios años por tener efectos adversos que ponen en riesgo la salud pública. Por esto, desde el Gremio de Salud de la Cámara de Comercio de Lima, le hemos enviado una carta al ministro del Ambiente, Sr. Juan Carlos Castro Vargas, y esperamos actúe y derogue de una vez esta norma que pone en peligro la salud pública.
@sandrostapleton
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