Minería delincuencial jaqueada, cerca del mate
Desde el pasado 20 de abril hasta ayer Mayo/10/2022, dos comunidades invadieron el predio de MMG Las Bambas. Los de Fuerabamba, que acamparon a 200 metros del tajo a cielo abierto de Challuahuacho y los de Huanquire cerca del tajo de Challuabamba.
Los primeros, sangrientamente desalojados, pernoctan en los límites cerca al tajo, los segundos, no desalojados, impiden el tajo.
Aparentemente, es solamente un jaqueo a MMG Las Bambas, minera más delincuente del Perú, pero realmente es al sector extractivo de la economía nacional: minería, petróleo y gas natural.
Tras el jaqueo, ¿inevitablemente el mate?
Aparentemente inevitable y realmente necesario evitarlo; pues, el Perú no es antiminero y específicamente las comunidades de las punas sureñas no son antimineras sino abiertamente pro mineras.
El mate sería inevitable si el empresariado extractivo pretendiera mantenerse en su situación actual de delito flagrante, ya que desde 1994 con la Constitución de Fujimori, se apropia del 100% del recurso natural extraído.
Según los diccionarios de todos los idiomas, la regalía o canon es propiedad del soberano. Sacra propiedad del Rey, de allí su nombre «REGALÍA», actualmente denominado «canon».
Puntualizando, regalía o canon no es impuesto sino PROPIEDAD. Propiedad natural y legítima del país del que se extrae.
En la reunión de hoy en Pucamarca, no asomará el mate pues sería el suicidio para MMG Las Bambas, pues mundialmente ya está proscrito el capitalismo salvaje. Estamos en el capitalismo racional.
La resistencia de las transnacionales en el país es una estupidez; pues ya está aceptada en principio por MMG Las Bambas la inclusión de las comunidades en su cadena de valor como proveedores.
La resistencia a este avance del capitalismo racional que ya es un hecho mundial es caprichosa y criminal.
Es de suma importancia destacar que las 6 comunidades circundantes del mismo yacimiento que tienen sus propios intereses y que luchaban cada una por su lado contra la transnacional china, desde este jueves pasado actúan sólidamente unidas y organizadas, impidiendo físicamente los 2 grandes tajos del yacimiento.
El Estado, sean ministros, jueces, gobernadores, prefectos o alcaldes, NO son parte. El director de la PNP o el general del Ejército no tienen nada que hacer allí. Más que suficiente el comandante de la comisaría del lugar y cuando más, funcionarios de la Defensoría del Pueblo. Imprescindible, representantes de la oficina de la Alta Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
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