Museo de sitio de héroes de San Juan

Son muchas las formas para revalorar nuestra historia: una de ellas es perennizarla en el mismo lugar de los acontecimientos. En San Juan de Miraflores, existe un Museo de Sitio, al cual, después de utilizarlo para que brillaran solo los efímeros flashes de cámaras fotográficas, lo enrejaron y echaron llave a todos sus accesos, coronando nuevamente con una burla del tamaño de nuestra historia a los ciudadanos y condenando al museo a ceder ante el reino de la corrosión y el óxido: eso duele tanto como los arteros golpes que el enemigo nos asestó. Por eso, hacen bien el municipio local y la Biblioteca Nacional en reabrir este espacio que requiere mucho dinamismo y la participación de todos los actores locales y de la ciudadanía en general.

Como sabemos, en las pampas de San Juan de Miraflores, el 13 de enero de 1881 se desarrolló la batalla de San Juan, una de las gestas más importantes de la Guerra del Pacífico. El escenario reunió a ciudadanos provenientes de todo el país. sin distinción de ninguna clase, unidos por el deber de defender la patria costara lo que costara. Cabe resaltar la presencia masiva de ancianos y niños y de hijos de muchos héroes nacionales. Fue una batalla de las más sangrientas que registra la historia, una donde se ensañaron con los más débiles, pero también una donde el alto valor de defensa de la patria brilló y nos heredó una de las más grandes lecciones de patriotismo.

Será posible visitar el Museo para observar diferentes exposiciones fotográficas sobre la Batalla de San Juan, observar las reliquias de nuestros héroes que aún quedan y también participar de una diversidad de eventos culturales. Ya hace tiempo que no hacemos nada para desarrollar el sentido de pertenencia con lo nuestro y nuestra historia; hace tiempo que se ha abandonado, parece adrede, toda acción que promueva el respeto y revalorice nuestra historia. Las acciones avalan mi afirmación.

Ojalá que este sea el devenir de las acciones en pos de nuestros valores históricos y no aquellas en que los pisotean como la afrenta inaceptable de cambiar el nombre de una avenida, en el mismo distrito, que llevaba el nombre del héroe nacional Mariano Pastor Sevilla y cambiarlo por Luis Castañeda Lossio. De continuar así, no sería nada extraño que anden buscando cambiar el nombre de un colegio emblemático “Julio César Escobar” por el de un “combatiente” de programas faranduleros.

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