Nadie puede vencer al tiempo
No puedes detenerlo, desde que eres concebido, ves la luz de la vida, la infancia aborda el desarrollo, junto a la familia, empiezas a socializarte con la escuela, hasta que llega la adolescencia, donde la personalidad está formada, en la juventud vas proyectando la vida, lo que eres, lo que quieres ser y logras, para ese tiempo, serás adulto, formando una familia, ser una persona útil para uno mismo y la sociedad, en el trabajo, cualquiera que sea, lo importante es que lo hagas con responsabilidad, sirviendo a los demás, en cualquier área que la persona se sienta bien.
El tiempo puede transcurrir inexorablemente, pero recordar es volver a vivir, las bonitas experiencias quedarán grabadas en el subconsciente para toda la vida, quizás a determinada edad recordarás la infancia, porque los padres te lo contaron, por las fotografías que aparecen en el álbum, los videos y otros acontecimientos que te hacen recordar. Pero las vivencias que tuviste, el primer día de la escuela es inolvidable, los compañeros, el profesor, el aula, el patio, a la hora del recreo, los juegos en que participaste, el primer gol que metiste, la canasta que encestaste en el aro, la carrera que hizo ganador del grupo, los grupos de compañeros y los amigos del barrio, distinguiendo quién destaca más que otros, las primeras peleas que tuviste con algún amigo de barrio o compañero de escuela por cosas tontas, pero se dieron, porque en ese espacio, tiempo y persona molestaban y reaccionabas de esa manera pero después amistabas y la vida continuaba.
El tiempo hace olvidar las cosas, pero también recordarlas, como sucede en la adolescencia, en que la mente y el cuerpo van cambiando, como la voz, el carácter, los hábitos y costumbres se hacen notar, vas destacando cuáles son los cursos que prefieres, ciencias o letras, escoges a los amigos, empiezas a gustarte las chicas y los muchachos, el primer beso que te das, nunca te olvidas porque te hacen ver las estrellas, sientes en tu interior un cambio satisfactorio. Esa experiencia es inolvidable y hay que conversar con los hijos, puede ser el inicio de relaciones sexuales y hay que prevenirlos, informándoles cómo deben cuidarse para evitar un embarazo prematuro, eso no es malo, es educación. La gran mayoría de los embarazos prematuros se deben a la falta de comunicación, información, prejuicios, ignorancia. Con tantos métodos anticonceptivos que existe los embarazos prematuros, no deseados, tendrían mejor control del Estado, regiones, municipalidades, escuela, familia, mediante la educación sexual.
En la juventud y adultez, el tiempo ha logrado que lleguemos a esas etapas de la vida donde el ser humano es responsable de lo que desea, quiere y las acciones que ejecuta, los jóvenes por lo general se han ubicado que desean estudiar y trabajar logrando sus expectativas hasta llegar hacer adulto, formando una familia estable, ejerciendo su profesión, arte u oficio, razonando bien y no ser arrastrado por las emociones, logrando la madurez emocional, psicológica, aunado a buenas costumbres, relaciones constructivas y una economía estable para suplir las necesidades, guardando pan para mayo, cuando aparecen las vacas flacas.
Nadie efectivamente puede vencer al tiempo, llega la vejez o el adulto mayor y el tiempo nos va a pedir cuenta de los que hemos sembrado y cosechado, nos va a permitir que veamos la vida en forma horizontal y no vertical, el tiempo nos otorga la sabiduría de percibir el bosque y no el árbol, de responder a nuestro interior y a los demás que hemos llegado a la vejez, pero no en vano, porque la experiencia de la vida no aparece de la noche a la mañana, el tiempo y las acciones moldean el espíritu logrando hacerte un hombre de bien.
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