Narcotráfico de vuelta

Hace un tiempo advertimos lo que los expertos repiten y nada ha cambiado o mejor dicho, la cosa sólo empeora. La Política Nacional de lucha contra el narcotráfico por parte del desgobierno de turno suena bien en el papel, pero es puro humo y un deliberado fracaso ya que el verdadero objetivo del Ejecutivo y su camarilla -v.g., Palacio, congresista Bermejo y la manga de campesinos cocaleros ilícitos y afines- es la expansión del narcotráfico en el Vraem y demás zonas de cocales. ¿Alguien dijo Narco Estado a la vuelta de la esquina? Pruebas al canto.
De acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional para el Desarrollo y la Vida sin Drogas (Devida), la superficie cultivada con hoja de coca en el Perú aumentó un 30.6 % entre los años 2020 y 2021, es decir, de 61,777 a 80,381 y en este malhadado año 2022 como consecuencia del llamado “Pacto Social Ciudadano” implantado que, supuestamente, impulsaría la erradicación focalizada “voluntaria y sostenible” que se sepa no se ha eliminado una hectárea ilícita y más bien estas siguen creciendo exponencialmente. ¿Por qué?
Devida, organismo adscrito a la inefable PCM, y encargada de la gestión y erradicación de los cocales ilícitos y similares y de la sustitución de los mismos por cultivos alternativos legales, desde hace meses se encuentra en manos de un conocido promotor de la agenda cocalera que a punta de paros y de convulsión social campesina o disfrazada de ella levanta las banderas de la derogación del estado de emergencia, de la desaparición de Enaco y de la expulsión de la DEA norteamericana habiendo provocado ya en el Vraem la actual suspensión “temporal” de la erradicación con el cuento de las “mesas de diálogo” que es la ineficaz coartada de este desgobierno inepto y corrupto.
Si, por un lado, nuestras valerosas FF.AA. y Policía Nacional ejecutaron con éxito en el Vraem la “Operación Patriota” a fin de avanzar en el total exterminio de los remanentes de la banda senderista narcoterrorista que subsiste gracias a los sembríos ilícitos; por el otro, el desgobierno castillejo alienta su criminal supervivencia con esta repudiable política.
El capitoste de Devida ha manifestado cínicamente que la comunidad internacional “reconoce” los avances del país en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas. A otro con ese hueso. Lo que sorprende es que EE.UU. que se supone coopera económica y técnicamente en este campo de manera importante con el Perú no desenmascare hasta ahora las mentiras del impresentable Castillo y su camarilla. ¿O quiere más droga para su gente y el mundo? ¡AMÉN!

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