Negocios familiares y otros mitos empresariales
Este año cumplo 10 años de haber tomado la decisión de ser emprendedor, o mejor dicho, de aceptar que este es mi camino. Desde que empecé, estuve rodeado de consejos y frases y de terceros que venían de personas muy cercanas y queridas para mí, pero que irónicamente nunca en su vida habían emprendido; frases como “negocios con familia, de ninguna manera”, “si tienes un socio, lo justo es 50/50”, “tienes que ponerte un sueldo, si no, no es real “, “tienes que ser el que más sabe de tu negocio, si tu socio sabe más, te van a robar” y la típica de “si no estás en tu negocio, nunca va a crecer” Después de 10 años en este hermoso camino, creo que no hay nada escrito, cada historia es diferente.
Es curioso como se ha estigmatizado el hecho de hacer negocios con familia, cuando claramente los principales y más prósperos grupos económicos del país son familiares (Romero, Brescia, Añaños, etc), además, si entendemos a la familia como el principal grupo de confianza, entonces, ¿estamos diciendo que es mejor hacer negocios con personas con las que no confías tanto? Si el temor es que se dañe la relación, entonces, ¿es mejor dañar la relación con amigos que con familia? ¿Cuál es el punto? Aquí lo importante es que quienes participen de un negocio, deben poner reglas claras desde un inicio, saber a qué se enfrentan y cómo resolver si las cosas salen bien o mal; eso no debe dañar la relación personal, lo que daña la relación personal es el manejo de estas situaciones: si se gana, la avaricia de querer más de lo que corresponde, si se pierde, no respetar los acuerdos y hacerse responsable de lo que toque, el siempre querer más poder, el no ser sincero, eso daña la relación personal, EL NEGOCIO NO.
El tener sociedades 50/50 porque es “lo justo”, es otro de los prejuicios que muchos tienen en la cabeza al iniciar un negocio con un socio; señores, no es así, siempre alguien debe ser el que maneje el barco, no siempre se pondrán de acuerdo y si no hay un decisor porque la voz de ambos pesa igual, será un problema de nunca acabar.
Creo que cada mito se basa en alguna experiencia mal vivida, mal contada o temores propios de no querer salir de la zona de confort de cada uno, al final, el camino de un emprendedor lo hace uno mismo, la calidad de las personas de las que te rodeas las terminas conociendo en situaciones retadoras, un negocio te expone a cientos de ellas.
Si estás por emprender, toma esto en cuenta. EL CAMINO LO HACES TÚ.
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