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¡Ni olvido ni perdón!

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Fecha Publicación: 16/01/2023 - 00:00
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No debe pasar un solo minuto más sin que el Gobierno presente una denuncia pública internacional, contra aquellos presidentes de algunos países que, en el momento más álgido -por los que acaba de atravesar nuestra patria- hicieron graves imputaciones contra la presidente del Perú, Dina Boluarte, y contra todo su gobierno. Sin prueba alguna, les responsabilizaron de las muertes ocurridas durante las sanguinarias asonadas que han enlutecido al Perú, armadas por la izquierda regional que manipulan el Grupo de Puebla y Foro de Sao Paulo, digitados por Cuba y Venezuela. A Gabriel Boric de Chile, Luis Arce de Bolivia (pelele del narcoterrorista Evo Morales), Gustavo Petro de Colombia, Alberto Fernández de Argentina y, por supuesto, el sinvergüenza Andrés Manuel López Obrador de México, no debemos permitirles continuar impunes tras su cobardía de culpar a la presidente Boluarte por las cuarenta y tantas muertes ocurridas durante este mes, consecuencia de una violencia instigada por las izquierdas sudacas a las que pertenecen los citados mandatarios. Una izquierda cómplice del narcoterrorismo que campea en la área sur andina del Perú. ¡Se equivocan de cabo a rabo aquellos que presiden esos cinco países -varios de ellos incluso vecinos- que se han pronunciado contra el Perú por intereses bastardos que no olvidaremos nunca! Una cosa es la convivencia pacífica entre naciones –con las cuales alguna vez hasta nos hemos llamado hermanas- y otra los intereses políticos que defienden los jefes de Estado de las mismas. No porque México, Colombia, Argentina, Chile y Bolivia estén ahora gobernados por regímenes presididos por comunistas –y el Perú no- estos cinco presidentes crean tener el derecho de acusar impunemente -nada menos que por asesinato- a quien hoy preside el Perú, para satisfacer intereses bastardos de los partidos comunistas que -por ahora- les respaldan políticamente. Es intolerable que Chile, Bolivia, Argentina, Colombia y México chantajeen al gobierno del Perú, exigiendo que se sume a la corriente totalitaria del “socialismo latinoamericano del tercer milenio”, creada por el impresentable dictador Hugo Chávez. Lo más grave es que lo hicieron aprovechando una sangrienta rebelión desatada en poquísimas regiones del Perú por movimientos ultraizquierdistas hermanados al terrorismo, cuyos líderes empatizan con los presidentes de estos cinco países. Hay más. La principal exigencia del quinqué de presidentes comunistas latinoamericanos es que Perú “libere de la cárcel a Pedro Castillo”, el corrompido golpista que, precisamente, pretendió transformar al Perú en otra de aquellas republiquetas totalitarias que controla el neocomunismo sudaca. Asimismo recordemos que estos presidentes tuvieron la infamia de emitir un comunicado manifestando “su profunda preocupación por los recientes sucesos que resultaron en la remoción y detención de José Pedro Castillo”. Vale decir, respaldaron a un golpista, violador de la Constitución peruana, imputado por el Ministerio Público como el presidente de una organización criminal, cuyo expediente tiene medio centenar de carpetas con evidencias irrebatibles presentadas por la Fiscal de la Nación al Congreso, como acusación constitucional. ¡Y ésta resultó abrumadoramente aprobada! A ese canalla apoyan estos viles cinco presidentes latinoamericanos que hemos señalado. ¡Ni olvido ni perdón para ellos!