Ni transparencia ni anticorrupción

En las actuales circunstancias resulta tan contraproducente el resultado entre el deseo de los electores del profesor Castillo en pos de un paradigma de honradez y transparencia que ponga al Estado al servicio de los más necesitados, pero sin destruir el sistema democrático de gobierno, con los actos desarrollados por éste desde su llegada al poder, ocultándose de la prensa, reuniéndose ilegalmente con ministros, amigos, funcionarios del Estado y proveedores de éste en un pequeño edificio de la calle Sarratea, interviniendo su secretario general de Palacio en hechos con claros visos delictivos, recibiendo en Palacio a proveedores que luego se adjudicaron significativos contratos con el Estado, interviniendo continuamente una dama que ya se ha hecho famosa por esos tratos y contratos, nombrando ministros, especialmente en el área de la gran inversión pública y, ahora, con el retorno de los lagartos al poder, entre otras muchas linduras que ya nos asfixian moral y económicamente, porque no reflejan en lo absoluto, ni la transparencia ni la honradez con la que soñaron los electores ya referidos.

Sabemos que la mayor masa de votantes que tuvo el profesor Castillo estuvo en la zona rural en donde si no hay empleocracia estatal, solo existe una agricultura de autoabastecimiento con pocos saldos de comercialización, sin ayuda del Estado y, por tanto, con casi toda la población en extrema pobreza.

Como las grandes ciudades tienen gigantescos cinturones de pobreza cuyos habitantes tienen vasos comunicantes con sus lugares de origen de donde tuvieron que salir buscando mejores horizontes, el voto a favor del profesor Castillo fue masificándose con ese sueño del maestro campesino, pobre, honrado y transparente que orientaría los recursos del Estado, no a los bolsillos de tanto ladrón público, sino hacia la satisfacción de las necesidades populares dentro de un cristal transparente a la vista de todos, en cuya utopía también cayeron empresarios y gente de clase media acomodada que proclamaron votar por la honradez y contra la corrupción sin leer el plan de gobierno totalitario que había asumido como propio el profesor Castillo.

No ha logrado consolidar un plan de acción gubernamental y ha destruido por completo esa imagen de profesor campesino, transparente y honrado que procuró irradiar en su campaña electoral, teniendo que ingresar, como sus predecesores, a la manipulación institucional para que el Congreso entre en parálisis, la Fiscalía incurra en tremendos desatinos para, sin querer queriendo, demoler o permitir destruir evidencias con actuaciones sospechosamente tardías y haciendo el ridículo como en el caso de los Dinámicos del Centro y en la intervención a Pacheco en Palacio.

La fiscal de la Nación ha cerrado toda posibilidad de investigación de los hechos vinculados al Presidente, pero, con ello, también libera a su entorno. ¿Transparencia y honradez?

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