Niños expuestos a violencia continua podrían contraer cáncer
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad infantil en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Si bien existen diversos factores que provocan esta enfermedad, hay una causa relacionada con el aumento excesivo de la hormona cortisol en el organismo, tal como lo advierten diversas investigaciones científicas, entre ellas una del Medical College of Georgia en Estados Unidos.
El cortisol es la hormona del estrés. ¿Pero cómo un niño o una niña pueden aumentar sus niveles de cortisol? Esto sucede cuando los menores son expuestos diariamente a situaciones de violencia física, verbal o psicológica, ya sea en sus entornos familiares o escolares. Cabe agregar que el abandono o el rechazo también son formas de violencia.
El exceso de cortisol y el estrés oxidativo pueden deteriorar el sistema inmunológico y provocar inflamaciones en el organismo, generando enfermedades como el cáncer. Además, el maltrato físico durante la infancia está vinculado con mayores posibilidades de desarrollar cáncer en la edad adulta, según investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá).
Los maltratos o abusos generan traumas emocionales y trastornos de estrés postraumático que, además de elevar los niveles de cortisol y poner a los niños en riesgo de sufrir cáncer, también causan neurotoxicidad en las estructuras cerebrales. Esto afecta la corteza prefrontal, relacionada con la consciencia y los procesos de aprendizaje cognitivo.
Por este motivo, los niños o niñas que son continuamente violentados difícilmente pueden desarrollar su atención plena y concentrarse en clases; por el contrario, suelen vivir con miedo crónico, inseguridad, baja autoestima y bajo rendimiento escolar.
Si un niño o niña recibe golpes, palabras hirientes, es encerrado(a) o abandonado y expuesto a abusos, tendrá pensamientos negativos, adicciones, conductas autodestructivas como anorexia o bulimia, autolesiones e intentos de suicidio a lo largo de su vida.
Uno de los peores tipos de violencia es el abuso sexual. En el Perú, los casos se han duplicado. Mientras que en 2020 se registraron 6,323 violaciones, en 2024 la cifra ascendió a 12,924 víctimas, de las cuales el 65 % eran menores de edad. ¡Estamos hablando de 8,417 niñas y niños abusados sexualmente, que hoy necesitan sanar con urgencia sus terribles traumas emocionales y físicos! Lo más alarmante es que, en el 65 % de los casos, los agresores eran personas de su propio entorno.
Venga de donde venga, la violencia crónica es dañina para la mente, el cuerpo y el alma. Por lo tanto, si tu padre, madre o tutor te golpeaban todos los días y ahora repites ese mismo patrón con tus hijos, detente AHORA, porque estás arruinando su mente, su cuerpo y su futuro. Los estás sometiendo a un nivel extremo de estrés y enfermedad.
Por favor, dales todo el amor y respeto que puedas. Pide ayuda a especialistas para sanar tus propias heridas de infancia y así no dañar más a tus hijos y a tu familia.
Que el Estado y el sector privado actúen para irradiar una cultura de paz y brinden atención gratuita de soporte socioemocional. Es fundamental ayudar a más padres y madres a sanar sus heridas, mejorar, reinventarse y tener herramientas para criar a sus hijos con paz, amor, respeto y alegría.
¡Actuemos para que así sea! ¡Bendiciones!
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.