¡No! Al pedido de facultades legislativas
Este improvisado y prepotente régimen comunista que preside Castillo ha presentado un oficio al Parlamento –firmado por el Presidente y por su designada primera ministra- solicitando que la representación nacional le otorgue facultades legislativas para emitir un conjunto de normas tributarias.
Para empezar, tanta avidez por gestionar el pedido evidencia una desesperación del gobierno marxista para convertir el código tributario en nuevo instrumento de manipulación política.
En segundo término la súplica deviene en improcedente al estar firmada por la señora/señorita Mirtha Vásquez, en calidad de primera ministra; cuando el primer poder del Estado aún no le ha concedido el voto de confianza que demanda la Constitución.
Y en tercer término, este mamotreto que ha consagrado Castillo indebidamente avalado por su designada primera ministra, más se asemeja a una avanzada ideológica que a algún programa tributario. Por donde se le mire transpira un populismo digno de régimen totalitario, donde los jerarcas exprimen al contribuyente para comprar la conciencia de sectores populares y así mantenerlos satisfechos –inclusive aplaudiéndoles sus barbaridades- como sucede en Venezuela. La repartija de bonos es eso.
El bono instituido por Vizcarra (S/ 175 millones/mes) al año cuesta S/ 5,250 millones. El llamado “bono yanapay” (que ya está funcionando sin contrapartida presupuestas aprobada), implicaría una exacción superior a S/ 2,200 millones anuales, aunque aún faltan precisarle condiciones.
El flamante bono ciego de S/ 70.00 para unos aproximadamente veintidós millones de asalariados supone S/ 154 millones al mes; S/ 1,764 millones anuales. El subsidio al GLP (S/ 140 millones/mes) supone un desembolso anual de S/ 1,640 millones. Vale decir, una lluvia de millones que beneficia principalmente al régimen comunista, y cubre a ciegas el contribuyente para financiarle el costo del aplauso callejero a Castillo y sus adláteres.
Pero en medio de este despilfarro –que no solventa la crisis sino la agrava; porque no ataca su razón de ser, típico régimen totalitario- el gobierno abandona cada vez más la principal fuente de ingresos al Estado; que es la minería. El comunismo es enemigo de las industrias extractivas.
Aberrante pose populista que también reditúa aplausos. En el año en que el cobre batió récords mundiales de precio, Perú ha desperdiciado esta fuente multimillonaria prolongando la paralización de Las Bambas y poniéndole trabas a Tía María, etc. Asimismo, los demás sectores productivos agonizan en medio de una masiva quiebra en ciernes. ¿Esto es gobernar, amable lector? ¡No! Esto es imponer la estrategia comunista de agudizar las contradicciones para quebrar el país, e implantar un régimen estilo Cuba/Venezuela.
Señores congresistas. Asesinarían la democracia peruana si le conceden facultades extraordinarias para legislar en materia tributaria/económica/social a este régimen de factura marxista. ¡Es más, no deberían darle el voto de confianza a este gabinete!
Lo que les toca a los parlamentarios que respetan el sistema occidental de gobierno que abriga nuestro país, es declarar la vacancia presidencial por incapacidad no solamente moral –poner a la peor gente, hasta prontuariados, como ministros y altas autoridades- sino personal, debido a que el mandatario Castillo es una persona comprobadamente incapacitada para gobernar nuestra nación. ¡Vacancia ya, señores legisladores!
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