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No es Dina, es la institución

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Fecha Publicación: 01/08/2023 - 22:40
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Cada vez se hace más difícil defender a la presidente Dina Boluarte. Su mensaje a la nación, el pasado 28 de julio, fue epopéyico en forma y no en fondo, y ese hecho no pasó desapercibido por la mayoría de detractores con los que ostenta la mandataria, afuera de los poderes del Estado. Eso hace que cada vez sea más fácil y atractivo estar en contra de Dina Boluarte.

¿Quieres mil likes en un tweet sin hacer mucho esfuerzo? Llama asesina a la presidente, pide nuevas elecciones y asamblea constituyente en nombre de la justicia social. Te van a compartir hasta excongresistas caviares, esos grandes “consultores” que solo aparecen cuando les conviene. La fórmula se hace cada vez más sencilla y es que estar del lado de Dina se ha vuelto políticamente incorrecto, pero hay que entender que la defensa no es a Dina, sino a la institución.

Cínica fue Boluarte al criticar el gobierno anterior como si ella hubiera estado en las gradas y no en la cancha de ese desastroso castillismo. Populista fue también al tratar de abarcar todos los problemas, buscando congraciarse con quien fuera en una maratónica perorata. Cobarde fue la mandataria al pedir disculpas por fallecimientos cuya responsabilidad debe recaer en aquellos que mintieron a esos pobres peruanos para salir a enguerrillarse contra la autoridad en nombre de falsas promesas y “pelotudeces democráticas”.

Pero (y este es un gran “pero”), ella es la presidente. La Constitución no indica que un funcionario público reduce sus ocupaciones cuando pierde popularidad. El congresista no deja de tener la capacidad legislativa porque está bajo en las encuestas, de la misma manera que una presidente no deja de tener derecho al cargo y sus funciones porque un grupo de malintérpretes de la Constitución aclamen su renuncia.

El artículo 46 de la C93 indica que la población tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional, ¡no en ofensa del mismo! Que es precisamente lo que se está haciendo. ¿Qué precedente se espera marcar con la renuncia de Dina Boluarte? ¿Qué cada vez que la mayoría se convenza de que un presidente debe irse, se tiene que ir? Para eso está el derecho al voto (que parece que se pasan por el sobaco en vez de respetarlo) para elegir a una fórmula presidencial por un determinado tiempo. Es solo el Congreso quien está facultado para vacar al presidente

Hay mucho desentendido de la génesis del actual Ejecutivo y Legislativo. Sorprendidos están por las personas que ocupan el poder, como si se hubieran autoconvocado o tomado el cargo a las fuerzas. El resultado tan disonante y dispar de quienes nos representan es una consecuencia natural de las características democráticas de las que tanto se vanaglorian y hacen alharaca lo que piden nuevas elecciones so pretexto de una falacia ad caviarum.

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