No es el Rolex, es la muñeca
Nunca antes, en lo que tengo que de memoria, los comunicadores políticos, rigurosos observadores de la imagen, protocolo y etiqueta de los mandatarios hemos tenido tantísimo material de estudio. No comienza con Dina, comienza con Pedro Castillo.
La Presidencia de la Republica es la más alta investidura que un peruano puede ostentar. Por tal razón, no cualquier peruano debe ser Presidente. Ojo, hablamos de “DEBE”, porque de poder se “PUEDE”.
Un Presidente debe tener un mínimo de asesoramiento en “comunicación política”, si vamos mas allá, no únicamente el presidente, sino cualquier persona que tenga como responsabilidad representar a los peruanos, tanto dentro del país como fuera de éste. Es decir, puede no tener las herramientas, pero es obligatorio tener a un experto asesor para cuidar y crear la imagen de mandatario que el Perú demanda.
Dina optó por escuchar a Wilfredo Oscorima, Gobernador Regional de Ayacucho, como su asesor de comunicaciones e imagen. Recordemos el jalón de pelos en Huamanga durante un evento en que la presidenta “tiraba” caramelos a los pobladores, teniendo éstos que agacharse a recoger las golosinas. Esa imagen es la que los comunicadores políticos y expertos de la comunicación evitarían a cualquier costo, sin embargo a Oscorima le pareció adecuado. Resultado, crisis en el mando policíal, ruido político, etc.
Una vez más el “asesor de comunicacion política e imagen” de Boluarte, Wilfredo Oscorima, aconseja a la mandataria que debe usar un Rolex, para que en sus viajes de representación pueda estar a la altura. Cualquier comunicador o persona con un nivel medio de criterio, sabe que los accesorio que usamos hablan de nosotros, a través de ellos estamos queriendo “decir algo”, con lo cual, nada más contradictorio que el uso de un Rolex en la muñeca de una presidenta latinoamericana, que vive las limitaciones económicas de la población día a día, con origen provinciano, donde el uso de ésta marca es limitado o casi inexistente y mas bien representa un estilo de vida citadino y cosmopolita. Todo mal.
Un asesor en comunicación política es una NECESIDAD IMPERIOSA para los trabajadores públicos, desde el encargado de la presidencia de la República hasta el último de los funcionarios con cierto grado de exposición. Cuanto menos criterio tenga el funcionario, más profesional debe ser el asesor. Esto no es negociable.
El día de hoy se cumplen casi dos semanas que el país entero habla del Rolex de Dina, habiendo temas urgentes, graves y vitales que solucionar. Todo esto, ocasionado por la falta de visión de una mandataria que lejos de asesorarse por un profesional, sigue los consejos de su “ Wayki” Wilfredo, quien está muy lejos de ser el consejero comunicacional que todo líder responsable necesita.
No es el Rolex, es la muñeca.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.