No hay Gobierno

Los dos problemas más agudos que tienen hoy los países en el mundo es el aumento de los precios de la energía y de los alimentos, consecuencia de la guerra que ha estremecido a todo el planeta. Aquí en el Perú ambos problemas nos vienen afectando también, por ello en mi opinión resulta temerario el accionar del gobierno de Pedro Castillo para un adecuado control de daños. El ministro del Midagri ha anunciado la anulación de la compra de urea a una empresa brasileña ante las irregularidades denunciadas por la Contraloría General al proceso de adquisición y que pone en riesgo que dicho fertilizante llegue a tiempo a los agricultores que están ad portas del inicio de la campaña de siembra que como sabemos empieza en agosto y la duda se incrementa por el deshojar de margaritas del Ejecutivo de no decidir hasta el cierre de esta columna, si la urea será gratis o no. Y por si fuera poco, otra de las graves observaciones de la Contraloría es que la actual administración ni siquiera cuenta con un plan para distribuir la urea, es decir un CAOS TOTAL. La falta de fertilizantes viene golpeando también a nuestro sector más dinámico que es la agroexportación y donde incluso las nuevas inversiones vienen migrando a otros países de la región.

En el lado de la energía ha llamado poderosamente la publicación de Bloomberg de que en el Perú se vende la gasolina más cara de Latinoamérica, 6.30 dólares por galón y la respuesta simplista de Petroperú ha sido la de decir simplemente que esos precios reflejan el precio internacional, cuando las razones son estructurales, la de ser país importador de petróleo desde hace tiempo, la fuerte carga impositiva aplicada a los combustibles, una cuestionada manera de alinear los precios con el mercado internacional, cuando en realidad los fletes provienen de países vecinos y el no haber concretado la masificación del gas natural.

Por ello es irresponsable que existiendo desde el año pasado un fondo aprobado para el MEF de 200 millones de soles para subsidiar las conversiones a GNV en forma de bono por 2,000 soles a los conductores, el Minem hasta ahora no lo haya puesto en funcionamiento, máxime en la actual coyuntura donde el encarecimiento de las gasolinas y del GLP ha reactivado las conversiones al gas natural vehicular debido a la estabilidad de su precio derivados de la bondad de nuestra reserva de Camisea. Es también llamativo que ante el alejamiento de la actual de ministra de Energía y Minas sea su colega de Cultura el que la reemplace, cuando existen otras carteras afines a ésta que podrían hacerlo mejor.

Viendo con frialdad lo que sucede en el Perú, bien podríamos concluir de que “NO HAY GOBIERNO”.

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