No hay para invertir, pero sí para el concierto

Es impresionante la velocidad con la que se ha reactivado el sector entretenimiento; es excelente para todos aquellos involucrados en este sector que se vio tan golpeado por la pandemia, pero es inevitable pensar en cómo se ha dado esto y sin embargo otros varios sectores aún no logran revertir dicha situación. Es importante considerar el mindset de nuestra población, ya que es aquí donde se centra el por qué de nuestro progreso (o no progreso) como país. Hace poco vi la entrevista al gerente general de una desarrolladora de start ups, y mencionaba que les estaba costando mucho lograr tener rondas de inversión dado que las personas aún se están recuperando de los estragos de la pandemia, y no estamos hablando de grandes inversiones, para nada, lo curioso es que la misma población es la que está disparando el consumo en sectores como el entretenimiento, por ejemplo, lo que nos da un claro mensaje: tenemos dinero, sólo que no para invertirlo, pero sí para gastarlo. Cuando pensamos en economías desarrolladas, veremos que la cultura base (no de los más letrados, sino de la base), es bastante más formada que la nuestra, hay mucha mayor cultura de ahorro, financiamiento, inversión y gasto, el sentido de satisfacción inmediata se atribute a jóvenes, pero en población etérea entre los 28 años y 45 años, el criterio de inversión está bastante más desarrollado.

Cuando pensamos en nuestra capacidad económica, los conceptos de seguridad son los primeros que nos gobiernan, solemos decidir en gastar antes que en invertir dado que la sensación de “satisfacción segura” es inmediata, por ejemplo, cuando vamos al cine, gastamos un monto por ver una película y comer o tomar algo, por ende el “retorno” es inmediato; algo totalmente opuesto a una inversión, donde la falta de seguridad de retorno es lo primero en que nos concentramos. Hace poco tiempo, conversando con unos amigos, me contaban de un viaje que duraría un mes y cada uno gastaría aproximadamente cinco mil dólares... Literalmente es un gasto por la experiencia, y todo bien, pero al preguntarles sobre qué inversiones tenían mapeadas (asumiendo yo que si tienen para un viaje así, de todas maneras tenían mapeadas inversiones), sólo logré risas incómodas y frases como “ahorita ni loco invertiría estando el país así”; qué fácil es culpar a la coyuntura cuando nuestras decisiones personales tampoco ayudan a buscar un mejor futuro. Debemos aprender a vencer el cortoplacismo, empezar a entender que “un futuro mejor” se construye HOY, y saber diversificar los ingresos, sin importar el monto, para tener algo pensado en invertir; podemos divertirnos, claro que sí, pero no creo que debamos sacrificar nuestro futuro por la satisfacción inmediata, es una humilde opinión. Excelente semana para todos.

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