“No importa de qué color sea el gato…”

“No importa de qué color sea el gato, mientras cace ratones”, frase acuñada por Deng Xiaoping, palabras más, palabras menos, que se enfoca en el resultado de las cosas, más allá de las teorías y me pregunto si esto no debiera primar en momentos así en el Perú, con un Gobierno que ha establecido un pacto (no escrito) de no agresión con el Congreso, un pacto de inmunidad para quedarse ambos a cumplir su mandato de cinco años por el cual fueron electos, al menos eso es lo que percibe el grueso de la ciudadanía. Ningún poder quiere salir de su zona de confort, nadie quiere perder sus prerrogativas, la parafernalia del cargo, en suma nadie quiere perder “el PODER”. Por lo cual, el poner fin al debilitamiento del aparato estatal, a la economía ralentizada sin visos de recuperación y el prevenir más actos de corrupción que ya la Fiscalía investiga, no vendrá del Legislativo.

Luego entonces, en esa búsqueda de salidas, ¿por qué mayoritariamente la clase política se ha erizado con el expresidente Francisco Sagasti y su propuesta de “adelanto de Elecciones Generales” vía iniciativa legislativa promovida por la ciudadanía vía la reunión de firmas (75,600), que aunque requeriría pasar necesariamente por el filtro del propio Congreso, lo que resulta impensable que prospere; no es pues una medida ilegal, ni tirada de los cabellos, es legítima y hasta coherente, visto los altos porcentajes de desaprobación del Gobierno de Pedro Castillo. La gente quiere manifestar su descontento con sus autoridades, pero la crisis sanitaria y la ausencia de líderes con ascendencia que canalicen ese descontento, no permite que la protesta ciudadana se haga sentir, las marchas convocadas no ilusionan, somos como ovejas sin pastor. Es pues, una propuesta que puede lograr lo que las calles no, decidir el destino próximo del país con una firma que sería la voz de los que no la tienen y una forma de involucrarse en la vida política del país.

¿Que la iniciativa ciudadana dormirá el sueño de los justos en el Congreso o desestimada?, eso es lo que indica la lógica, pero también existe la posibilidad que ésta ejerza una especie de presión, de censura social de las regiones con sus congresistas, porque habrían despertado al pueblo en la causa del “adelanto de Elecciones Generales”, en buena cuenta, “Que se vayan todos”, les haría sentir su descontento a los parlamentarios cuando visiten sus regiones al no ser escuchados, lo que repercutiría en ser más celosos y estrictos en el equilibrio de poderes y el control político adormitado. Y creo que ya está surtiendo efectos, porque luego de lo expresado por Sagasti las bancadas condescendientes con determinadas censuras o mociones de vacancia presidencial, “de pronto” ahora dicen las apoyarán, como bien dijo Franklin D. Roosevelt: “En política no hay casualidades”.

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