No permitamos que nos roben la esperanza
Por Milagros Aguayo.
A raíz de las protestas y paros en nuestro Perú se siguen sumando muertes, heridos y familias destrozadas. Un bebé prematuro falleció hace unos días porque no pudo ser atendido a tiempo, debido al bloqueo de carreteras. No puede ser posible que actos al margen de la ley lleven a un pequeño bebé a perder la vida.
La violencia no puede ser el camino a recurrir, la Constitución ampara nuestro derecho a la protesta pacífica, pero no la delincuencia, la violencia, el destrozo de ciudades y empresas que con tanto esfuerzo se han construido, ello sin contar con las vidas perdidas producto de actos violentos, como tomas de carreteras o aeropuertos.
Quienes cometen estos actos piden que la presidenta renuncie, aun cuando ellos mismos la eligieron en una misma plancha con el expresidente. ¿Acaso quieren restituir a un expresidente que se encuentra en la cárcel por un fallido golpe de Estado? Su plataforma política tiene tres ejes: renuncia de la presidenta, cierre del Congreso y Asamblea Constituyente; de más está decir que esa plataforma no es viable bajo ninguna lógica.
Lo que buscarían con estas propuestas irrealizables es generar más caos y violencia para generar el contexto necesario de un nuevo golpe de Estado y el retorno del comunismo al poder a través de la fuerza. Esta receta ya fue utilizada antes contra un legítimo presidente y se forzó además la asunción a la presidencia de un político que pedía autógrafos a un terrorista.
Es contradictorio que los que hoy salen a protestar en forma violenta nada dijeron y menos hicieron cuando se presentaban decenas de denuncias de corrupción contra el gobierno que hoy defienden, no se debe permitir la creación de una narrativa distinta, pues muchos apoyaron un gobierno altamente comprometido con la corrupción, sin valores, que destruyó nuestras instituciones y sólo avivó el odio entre peruanos tocando las fibras más sensibles de nuestro país, atizando el racismo y discriminación.
La Policía Nacional del Perú y nuestras Fuerzas Armadas trabajan juntas para restaurar el orden en nuestro país, con indicaciones para no atacar a civiles a menos que se encuentre en peligro su vida y hemos comprobado, luego de las marchas en Lima, que ponen en riesgo sus vidas a diario, al recibir lanzamientos de piedras de gran tamaño, golpes con palos y fierro, lanzamiento de piedras con huaracas, además de golpes de la turba y hasta con ataques con armas hechizas.
No debemos caer en la falsa narrativa de que los policías y miembros de las fuerzas armadas violan derechos humanos, pues ningún efectivo sale de su domicilio pensando disparar o matar gente, son evidentes actos de defensa de su vida y de terceras personas quienes son atacadas, entre ellos civiles y hasta miembros de la prensa.
Hoy rindo homenaje al SO2 PNP José Luis Soncco Quispe. Desde esta vitrina deseo darles las gracias por su invalorable amor por nuestro país prefiriendo ser aniquilado por delincuentes antes que usar su arma de reglamento para repelerlos.
Estos actos delincuenciales generan pérdidas al país, a las pequeñas y medianas empresas principalmente y, finalmente, perjudican a las familias de nuestra Nación. Los peruanos somos pacíficos, optimistas, sabemos salir de los escenarios más difíciles, así como lo hicimos en la época del terrorismo, y tengo confianza en que se restablecerá el orden y podremos recobrar todo lo que como Nación hemos perdido y se ha debilitado al estar en manos del comunismo.
No debemos permitir que unos cientos de delincuentes violentistas roben la esperanza de millones de peruanos que quieren vivir en paz.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.