No queremos seguir siendo pobres

¿Algún día tendremos un país que funcione? Si hoy quisiéramos encontrar una respuesta, tendríamos necesariamente que mirar al sector público y a nuestros representantes de elección popular - porque a pesar de la gran voluntad de los empresarios e inversionistas privados de luchar y apostar por nuestro Perú – la incapacidad y corrupción a nivel de los tres poderes del Estado es pavorosa; ahí está el gran “Nudo Gordiano” y necesitaríamos a alguien con la capacidad y el talento de Alejandro Magno para enfrentarlo. Además de por lo menos 3000 personas de diferentes perfiles, preparadas y de intachable trayectoria, para ocupar puestos claves en todos los niveles y hacer que la maquinaria funcione. Entretanto, seguiremos avanzando en arenas movedizas. Esa resiliencia puede ser un arma de doble filo, pareciera que nuestra capacidad de soportar el castigo es infinita; dos años más de este pésimo gobierno es una eternidad.
Aún no hay luz al final del túnel de nuestro complicado escenario político y la economía apenas levanta cabeza, pero no lo suficiente para crecer. ¿Realmente que esperan para agilizar la ejecución de proyectos mineros y aprovechar el super ciclo de los metales, especialmente el oro y el cobre, este último mas del 30% de nuestras exportaciones? Las medidas de estímulo de China y los buenos resultados de la economía estadounidense son los mejores indicios de una positiva estabilidad en el precio.
En pocos días el premier irá a Sydney a participar en uno de los eventos más importantes de la industria minera en la región Asia – Pacífico. ¿Qué podría decir cuando le pregunten por Tía María, proyecto emblemático paralizado desde hace demasiados años, a pesar de las innumerables consideraciones y la voluntad de Southern para sacarlo adelante? El tímido apoyo del gobierno no sirve de nada, especialmente ante nuevos detractores. Ya no solo son los agricultores del Valle del Tambo los que sostienen que es inviable, sino un posible conflicto con las autoridades de las Lomas de Cachendo, área declarada como ecosistema frágil en el 2018.
Por su parte, la Licencia Social se ha convertido en una espada de Damocles para la minería formal y en un gran negocio para las ONGs y los delincuentes que manipulan y promueven los levantamientos de las comunidades del entorno, como mecanismo de extorsión. En principio, la obtención de la Licencia Social es un factor esencial para reducir los riesgos de conflictos y mejorar la reputación de los inversionistas, desafortunadamente en el Perú, se dice que el problema con las comunidades del entorno se genera por falta de información, que no se explican con claridad los alcances del proyecto, que se omiten variables sensibles intencionalmente, cuando la realidad es que el instrumento ambiental revisado por mil ojos de expertos privados y otros no tan expertos gubernamentales, contiene una exhaustiva y minuciosa descripción de la operación, de inicio a fin. No se esconde nada. las mentiras y los relatos de las ONGs para levantar a la población escapan del control de la legalidad.
Me refiero a la minería formal; la ilegal depreda con total impunidad y las comunidades no se meten con ella o, porque participan y tambien ganan dinero o, por temor a las represalias violentas. Hoy son mucho más crueles y poderosos que los narcotraficantes.
El medio ambiente debe protegerse, ello es casi una verdad absoluta. Sin embargo, otra gran verdad es que la minería moderna y tecnificada, que recicla casi el 100% del agua es perfectamente compatible con la agricultura y la ganadería y que el Estado tiene la obligación de apoyar, con firmeza, a Tía María y a todo proyecto que genere riqueza para nuestro país.

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