No se rindieron

Hoy, 8 de octubre, conmemoramos el 143 aniversario del combate de Angamos en el que se inmoló el Gran Almirante Miguel Grau conjuntamente con 41 marinos peruanos enfrentándose el monitor Huáscar, en solitario, a 5 barcos de la escuadra chilena, entre los cuales las fragatas Blanco Encalada y Cochrane tenían un blindaje que los cañones del Huáscar no podían penetrar.

El recuento del combate constituye la culminación de una epopeya que duró largos meses durante los cuales el Gran Almirante Grau y su heroica tripulación se enfrentaron a toda una escuadra infinitamente superior en armamento y lo hicieron con tal coraje, valentía y caballerosidad que el propio Galvarino Riveros, comandante del Blanco Encalada, señala en su parte: "La muerte del Contralmirante peruano, don Miguel Grau, ha sido…muy sentida en esta Escuadra, cuyos jefes y oficiales hacían amplia justicia al patriotismo y al valor de tan notable marino”. No olvidemos el extraordinario gesto de Grau con Arturo Prat, héroe de la marina chilena.

Muerto tempranamente Grau, la línea de mando del Huáscar se mantuvo a través sucesivos oficiales que fueron también muriendo en combate y que, como toda la tripulación, lucharon hasta las últimas consecuencias: cuando todo estaba perdido, el Teniente Primero Pedro Garezón convocó a los tres oficiales de guerra sobrevivientes, Fermín Diez-Canseco, Gervasio Santillana y Ricardo Herrera y acordaron hundir el monitor antes que lo tomara el enemigo a cuyo efecto se abrieron las válvulas para inundarlo, lo cual no se pudo lograr por la llegada de un contingente de marinos chilenos que lo impidieron.

Una prueba abrumadora del desequilibrio del combate y del heroísmo de nuestros marinos podemos constatarla en el balance siguiente: mientras los chilenos tuvieron 1 muerto y 9 heridos, nosotros llegamos a 41 muertos (33 en combate) y 27 heridos, entre los cuales estaba el médico del Huáscar, Santiago Távara.

Combatieron defendiendo a la Patria hasta el final. Tal y como, en esa vieja tradición de la Marina de Guerra del Perú, lo hizo en el curso de su carrera profesional y pública el Vicealmirante Luis Giampietri enfrentándose al terrorismo y a la caviarada en defensa de la libertad y de la democracia hasta el cierre de su heroica existencia.

No se rindieron. Como no se rindió Lucho Giampietri y como jamás debemos rendirnos quienes luchamos por la Patria, sin dudas ni claudicaciones ni temores.

(*) Presidente de Perú Acción
Presidente del Consejo por la Paz

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