ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

No solo en 28 de julio

Imagen
Fecha Publicación: 14/09/2020 - 21:40
Escucha esta nota

El último jueves el ambiente político fue sacudido al ponerse a consideración del Pleno del Congreso, reunido en sesión plenaria como es habitual cada semana, tres audios sumamente comprometedores para el presidente M. Vizcarra y su entorno administrativo más inmediato.

La realidad de los audios y de sus protagonistas ya está acreditada con la aceptación que ese mismo día, si bien después de casi doce horas, hizo el propio mandatario y al día siguiente otros dos intervinientes. Pericialmente está también demostrado que no es cierto lo afirmado por M. Vizcarra respecto a que los audios fueron manipulados o alterados en su contenido.

También está claro que el escenario de las conversaciones grabadas fue una dependencia pública (Palacio de Gobierno), todos los actores servidores públicos pagados por el erario nacional y el tema referido al registro de visitas a la sede del Poder Ejecutivo y a cómo ese registro debería ser presentado –ahí si manipulado– a otros entes estatales como el Congreso de la República y el Ministerio Público. Por tanto, queda descartado que se trate de “temas privados”.

El día domingo se han conocido a través de los medios de prensa y redes sociales hasta una docena de nuevos audios.
A resultas de lo señalado, el viernes se inició el proceso congresal de vacancia del mandatario por posible incapacidad moral permanente –vaya que urdir con alevosía y ventaja cómo falsear los datos de la realidad resulta en un clamoroso indicio, si no evidencia, de inmoralidad, desde San Juan hasta Barranquilla, desde Sevilla hasta Nueva York, solo para recordar la letra de una popular canción-.

En medio de tan grave coyuntura, lo que más le conviene al país y al mismo M. Vizcarra, si pretende seguir personificando a una Nación respetable en sí misma e integrada por personas respetables y con valores desde sus orígenes prehispánicos, antes que hablar de traiciones o conspiraciones, presentarse ante el Congreso este viernes 18 y hacer uso del derecho a defensa que el artículo 89-A, inciso c) de su Reglamento prevé como parte del proceso de vacancia, proceso anclado en la propia Constitución Política (artículo 113°, inciso 2).

La comparecencia de M. Vizcarra ante el Congreso resulta incluso más oportuna hoy, luego que el fin de semana dos bancadas que impulsaron el inicio del proceso de vacancia, han anunciado que no facilitarán sus votos para completar los 2/3 necesarios para vacar al Presidente.

M. Vizcarra debe entender que no solo cabe ir al Congreso a dar mensajes el 28 de julio.