No soy mentiroso

Esta frase representa una contradicción lógica desde la raíz. Si un individuo es acusado de mentir, difícilmente su palabra va a ser tomada en serio si es que luego trata de limpiar su nombre asegurando que mentiroso no es. Pedro Castillo ha incurrido en una contradicción semejante.

En una ceremonia que celebraba el aniversario de la Policía Nacional, el presidente decidió quitarles el brillo a los valerosos policías para llamar la atención, muy a su estilo, con la victimización. “Reitero que no soy corrupto. Soy un hombre de trabajo, de confianza y de consensos”, dijo desde Chorrillos.

“Por si acaso, no soy corrupto. Digo, no más”, es más o menos lo que nos ha querido decir. ¿Por qué habríamos de creerle a un señor que ha venido mintiendo desde la campaña? Su lema fue: “no más pobres en un país rico”. Una promesa imposible y una mentira populista que engañó a sectores de la población. “Dinero al instante. Llame ya”, podría haber sido su slogan. Una frase más digna de telemercado que de política.

Dice ser un hombre de trabajo. Este señor asumió la presidencia sin saber cuáles eran las responsabilidades del mandatario. Dijo que estaba aprendiendo porque no había estudiado cómo ser presidente en el extranjero. ¡Qué vergüenza me da recordar esa entrevista en CNN!

Puede que sí sea un hombre de confianza, pero para su círculo. Y muchos hombres de confianza debe tener. Sobre todo, todos aquellos que están prófugos de la justicia y que han sido señalados por los colaboradores eficaces. Este señor y su esposa plagiaron en su tesis de maestría. Un profesor que plagia es como un ministro de transporte que promueve el transporte informal. Esto último no es broma, es Juan Silva, a quien Pedro Castillo encubrió, según ha revelado recientemente el ex jefe de la DINI. Y este señor pide que se confíe en él. Hágame el favor.

Finalmente, asegura ser un hombre de consensos. ¿De qué consensos habla? Cual régimen comunista, Castillo y sus secuaces están igualando Estado, Gobierno y partido. Nombrando a su propia gente, sin capacidades y con cuestionables antecedentes, en cargos de importancia. ¿Eso es buscar consensos? No respeta el Estado de derecho ni la división de poderes y acusa a la oposición de golpista, racista y clasista. ¿Eso es buscar consensos?

Hoy se debate la vacancia. Una vacancia necesaria, pero que no va a traer soluciones de la noche a la mañana. El daño que ha significado Pedro Castillo ya está hecho y tendrá secuelas, como el virus. Esperemos que la tercera sea la vencida.

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