Nuestro país, humillado por Odebrecht
¿Por qué será que el Perú es la única nación del continente donde Odebrecht ha podido recuperar cerca de US$1,500 millones, en vez de haberse visto forzada a reembolsar multimillonarias indemnizaciones como consecuencia de sus desfalcos, latrocinios y las corruptelas que ha perpetrado a lo largo de muchísimos años de operación, contratando proyectos con el Estado? La razón no es otra que porque se lo ha facilitado el gobierno de Vizcarra. Esto en connivencia con sus esbirros de la Fiscalía de la Nación, los jueces politizados que la secundan y con esa prensa mendaz y corrompida que le apaña todo. Vale decir, una confabulación montada con base en la clásica organización criminal para delinquir. Coincidentemente, el esquema por el cual estos fiscales Vela Barba y Pérez Gómez han metido a la cárcel a las principales figuras políticas de la oposición; y sin la menor duda, la razón por la cual segaron la vida del dos veces presidente Alan García.
Precisamente esa prensa encanallada que esconde las trapacerías del régimen Vizcarra -a cambio de embolsicarse S/2,000 millones anuales dizque por contrato de publicidad- es la responsable del silenciamiento de la conciencia pública ciudadana por mantenerla desinformada de la realidad. No solamente ocultándole el modus operandi del complot entre el régimen Vizcarra y la corrompedora Odebrecht, sino lanzando fuegos artificiales para desviar el centro de gravedad de la verdadera crisis nacional. Esta prensa corrupta le sirve así al régimen Vizcarra de caja de resonancia para magnificar esos culebrones que le escriben los felones de la progresía marxista para promover y hacer escarnio del encarcelamiento de los principales líderes de la oposición, al igual que para festejar y/o para silenciar (que es lo mismo) la persecución a la prensa libre que nunca le será adicta al gobierno. Nos referimos al amedrentamiento del cual ha sido víctima la jefe de la Sección Política de EXPRESO. Amenaza velada para silenciar a este diario. Amago que jamás surtirá efecto, mandatario Vizcarra. Entiéndalo de una vez por todas. EXPRESO lleva ya seis décadas de vigencia, pese a haber sufrido confiscaciones del Estado (como el robo realizado por la revolución socialista de Juan Velasco) o corruptelas cometidas por ocasionales directivos venales (ocurrió en tiempos del fujimontesinismo) que se vendieron al poder bajo el método de la compra de sus conciencias, recibiendo bolsones cargados de billetes provenientes del Estado. Exactamente igual a lo que hace usted ahora con aquellos medios que le son adictos. Aunque esta vez, respaldado por facturas que cancelan dichos medios bajo el rubro avisaje estatal, pagado con dinero de todos los peruanos para guardarle las espaldas a este régimen podrido.
Sin temor a equivocarnos, reiteramos que Odebrecht ha hecho del Perú un esbirro que cumple sus instrucciones, usándolo como caja de caudales de donde seguir medrando en tanto se lo permitan las autoridades palaciegas. Del presidente Vizcarra hacia abajo. Lo cual solo es viable hacerlo manteniendo extorsionado al gobierno. Por ello Odebrecht goza de tanta condescendencia. Pero tengamos paciencia, estimados lectores. Un día cercano Vizcarra purgará carcelería por esto.
