Nueva clase dominante: la incultura

La incultura siempre se ha vivido como una vergüenza para una persona, pero hoy hay un fenómeno en el Perú, que creen que es una virtud, un mérito ser inculto. Ahora muchos de los que votaron por Perú Libre presumen de no haber leído un libro en los últimos años, a ellos no les interesa razonar o saber algo de cultura, pero sí sienten algarabía cuando ponen en un cargo público importante a un ignorante en la materia, a un inculto o que tiene investigaciones por actos de corrupción, y salen con el dicho de que son hijos del pueblo.

No es posible que este gobierno no exija una inteligencia mínimamente superior al primate a los que van a postular a un puesto público de confianza y una hoja curricular limpia. Los incultos de hoy son los peores, porque en la mayoría de los casos han tenido acceso a la educación, saben leer y escribir pero no la practican, decirles que lean y razonen para ellos es un insulto y lo único que tienen en su vocabulario es fujiaprista, fujirratas, ultraderecha y ahora fujicerronismo.

En el Perú se está creando a medida de esta nueva mayoría inculta, que todo tiene que ser ligero, trivial, elemental, primario, para que ellos puedan entenderlo y digerirlo. Esa es socialmente la clase dominante en nuestro país actualmente, pero no entienden que siempre serán la clase dominada, por su falta de conocimiento, comprensión, discernimiento y precisamente por su incultura, su falta de tolerancia y sentido común.

Esta clase de incultos quieren imponer su falta de gusto a la lectura y sus morbosas imprecisiones sobre la realidad que vivimos y eso no va con la realidad que percibimos los peruanos. Pero hay otra generación que no nos conformamos con tan poco, aspiramos a un poco más de profundidad de conocimiento, vemos el escenario como es y nos damos cuenta que nos estamos yendo hacia un abismo.

También en las redes sociales muchas personas rinden culto a la ignorancia, tienen una defensa enfermiza a los funcionarios cuestionados, todo eso se debe a la incultura que prevalece en muchas de ellas y no se dan cuenta que vamos rumbo a un desastre económico, político y social; que ellos serán las primeras víctimas de esta catástrofe y no se dan cuenta.

He visto cómo mucha gente de Perú Libre y simpatizantes de Pedro Castillo han defendido al exministro del Interior, Luis Barranzuela, y al ministro de Defensa, Walter Ayala, al secretario de la Presidencia, Bruno Pacheco, eso se debe a un problema de falta de educación, de cultura y de autoestima.

Los únicos resultados que vemos en este gobierno son el caos, no hay liderazgo, no hay autoridad, hay falta de conocimiento de la administración pública, toda las semanas hay una crisis gubernamental, ahora los violentistas queman campamentos mineros sin ningún temor, incendian fundos agrícolas sabiendo que no habrá responsables, encuentran 20 mil dólares en el baño del secretario de la Presidencia y, lo más triste, la delincuencia se apodera del Perú, pero para esta nueva clase dominante inculta esto está bien y seguirán aplaudiendo como focas todo lo que lleve a nuestro país a la anarquía, y hacia el precipicio.

Ningún gobierno había rendido tanto homenaje a la incultura como lo rinde Pedro Castillo. Quizás el Presidente no comprenda, pero la educación y la cultura son instrumentos poderosos para eliminar la pobreza y la desigualdad, permite construir una sociedad más justa donde prevalece la equidad.

“La diferencia entre los humanos y los animales es que los animales... nunca permitirán que el más tonto guíe a la manada”.

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