Nuevo escenario peruano

Ante los 105 votos (81%) pro vacancia del Presidente Vizcarra, la población de Lima reaccionó instantáneamente con violencia. También en Arequipa, Trujillo, Cusco, Ayacucho y otras ciudades. Gobernadores regionales como el de Cajamarca, Mesías Guevara, presidente de la Asociación Nacional de Gobernadores, expresó que no se reconocería al gobierno golpista.

Hay refriegas: golpizas dentro del Congreso y enfrentamientos en plazas y calles por llegar al local del Congreso para cerrarlo y desalojar a los golpistas y hasta posibilidad de daños al edificio.

El Perú en estos momentos es un polvorín por culpa de Merino. Diez muertos por bala: estalla el Perú.
Vizcarra, precipitadamente, se rindió. Una sorpresa impensable. Exhibición de un déficit de dignidad personal; pues, no ha reaccionado a la vacancia que es abusiva, consistente en imputaciones de delitos, en su mayoría en investigación preliminar que habrían ocurrido antes de su Presidencia; es decir, el Congreso ha violado el ámbito privativo del Poder Judicial.

A Vizcarra no le ha importado la observancia del Derecho y se ha allanado a la grave violación de sus derechos políticos no obstante que las masas están observando la obligación constitucional del ciudadano de no obedecer a un gobierno usurpador. Es decir, el ejercicio del derecho de insurgencia. (Constitución. Artículo 46).

Esta flaqueza de Vizcarra resulta en cierto sentido oportuna porque él (una persona) está siendo sustituido por el Perú profundo de urbe y ciudades, que son masas de clase media dificultadas y/o postergadas en sus aspiraciones socio económicas y culturales; mayoritariamente jóvenes de gran organización y movilización; localizados en la sede de los poderes estatales, Lima y regiones. Muy diferente y con ventaja sobre el Perú profundo rural, desperdigado en regiones selváticas, páramos andinos y desiertos a lo largo y ancho del país.

Despejado definitivamente Vizcarra, Merino no podrá subsanar los “daños” causados patrióticamente por Vizcarra a las transnacionales. La restauración del libertinaje de las transnacionales es imposible; ejemplo: “Conga” y “Tía María” no van ni la cementera chilena en Islay.

Si Merino quiere mantener la paz social, no le queda más que superar a Vizcarra haciendo realizaciones para el Perú profundo: amnistía a los centenares de judicializados por alzamientos sociales y políticos, cobrar la parte del mineral extraído que le corresponde al Perú y que vista la recesión resulta indispensable. También prohibir la importación de manufacturas, confecciones y alimentos que vienen con subsidios estatales.

Merino tiene que respetar con meticulosidad las elecciones en abril límpidas y la sucesión presidencial.

Es un análisis preliminar.