¿Nuevo ministerio? Cuidado que la lavada salga más cara que la camisa

Como lo había revelado días atrás la periodista Karla Ramírez de Cuarto Poder, el gran anuncio de la Presidenta Boluarte en su mensaje por Fiestas Patrias ante el Congreso de la República será la creación del Ministerio de Infraestructura, para la ejecución y control de las grandes obras, con enfoque territorial y social con el gobierno nacional y los subnacionales. En el papel se lee bien y pareciera indispensablemente necesario, pero en la práctica, ¿lo será?

Curiosamente, pese a los desencuentros de los últimos tiempos entre el excontralor Nelson Shack y la jefa del Estado Dina Boluarte, quien aceleró el paso antes de dejar el cargo, en hacer públicos determinados hallazgos de su labor de control a la gestión de turno, incluida la propia mandataria, los mismos que según su gravedad serán objeto de sanción administrativa por parte del órgano de control del gasto público y otros derivados al Ministerio Público para que procedan según sus competencias; fue Shack, en marzo del año pasado, quien públicamente sugirió al gobierno la creación precisamente del citado Ministerio.

En su momento, no le convenció la creación de la Autoridad Nacional de Infraestructura a cambio de la Autoridad para la Reconstrucción, pues consideraba mejor canalizar este trabajo en un solo ente, además de integrar a sectores repartidos en varios ministerios con rectorías similares en materia de proyectos institucionales de ejecución de obras públicas, caso de PRONIED del Minedu, PRONIS del Minsa, PROVIAS del MTC. Quién sabe, si la sugerencia la hubiese dado recientemente, el Ejecutivo la hubiese dejado pasar.

Pero no solo fue el otrora contralor partidario de una nueva cartera que unificara dicho trabajo. Ya en diciembre del 2019, el ex premier Vicente Zeballos señaló que el gobierno de Vizcarra venía analizando dicha posibilidad para que los ministros que tenían presupuesto para gasto de capital, se avocaran exclusivamente a sus funciones y no se distrajeran en ejecutar obras.

Sin embargo, así como ha habido impulsores de la creación del Ministerio de Infraestructura, también hubo detractores, como la AFIN (Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional), que tajantemente en un comunicado de prensa de marzo del 2023 señaló que hacerlo “crearía mayor burocracia”. En tanto que el excongresista y exministro de Trabajo, Juan Sheput, criticó tal creación por un gobierno (Vizcarra) que estaba de salida, en una situación similar a la actual con la gestión de Boluarte, además la consideró errada porque el problema del bajo nivel de ejecución del gasto público era por un tema de corrupción.

Esta columnista, en su modesta experiencia de exministra de Estado, opinaría que efectivamente, el Estado que ha sufrido embates en su economía y ha ido disponiendo de sus reservas, debería con cabeza fría hacer el análisis costo-beneficio de la creación del Ministerio de Infraestructura, que aumentaría a 20 los sectores del Ejecutivo, incluida la PCM. Ya los expertos, en este caso el IPE, han ilustrado con cifras que una nueva cartera demandaría un presupuesto anual aproximado, solo en gasto corriente (planillas) de 40 millones de soles (link https://economica.pe/el-peso-economico-de-crear-ministerio/ artículo de Angie Cristina Quispe).

Presidenta Boluarte, usted requiere de anuncios efectistas para levantar su aprobación, pero cuidado que la friolera de 40 millones de soles anuales, mínimo, para echar a andar un nuevo ministerio, en las actuales circunstancias, nos vaya a resultar como reza el dicho que “La lavada sea más cara que la camisa”.

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