Observatorios del Poder Judicial y Fiscalía
Es encomiable la labor de los funcionarios públicos del Poder Judicial y de la Fiscalía de la Nación dedicados al estudio, la investigación y el análisis de los asuntos propios de las entidades a las cuales prestan servicios. Precisamente, la Corte Suprema de Justicia de la República tiene el “Observatorio Judicial” y, por su parte, el Ministerio Público cuenta en su estructura organizacional con el “Observatorio de Criminalidad”.
Desde esta redacción se ha solicitado a ambos estamentos técnicos entrevistas con el objetivo de profundizar y conocer detalles del trabajo que realizan, con especial atención acerca de si cuentan con estudios, proyectos, mediciones, estadísticas, monitoreo o prospectiva de los casos que llegan a sus fueron, sean éstos investigaciones, acusaciones o procesos que al final resultan un maltrato a ciudadanos absolutamente inocentes. Por ejemplo, ahí están los casos del artista plástico Jaime Romero Vásquez (Lima), del campesino Román Pérez Mendoza (San Pablo de Valera, Amazonas) y del profesor Wilke Ferreol Rodríguez Espinoza (Huacaybamba, Huánuco), todos ellos vejados en sus derechos fundamentales.
Gracias a fuentes de la magistratura que colaboran con la prensa, conocemos que el planteamiento o la ruta de investigación sobre esta temática es urgente, porque hasta ahora no se ha trabajado esa problemática. Sin embargo, señalan que se requiere de la decisión de las máximas instancias del Poder Judicial (Dra. Elvia Barrios) y la Fiscalía de la Nación (Dra. Patricia Benavides), y de los principales líderes de los citados “Observatorios”, del Centros de Investigaciones Judiciales y de la Escuela del Ministerio Público, entre ellos el Dr. Héctor Lama More, en el campo judicial, o distinguidas funcionarias como Jessica Acevedo y Brenda Belleza, en el campo fiscal, con el objetivo de que visibilicen en sus agendas la alerta, monitoreo y medición en el encausamiento de inocentes ante la administración de justicia, procesados en medio de evidentes errores judiciales o fiscales.
Es hora de que los órganos de apoyo del Poder Judicial y la Fiscalía concreten y aterricen en acciones sustantivas en provecho de la calidad del servicio público al ciudadano, así como contribuyan a elevar el nivel de los jueces y fiscales para proscribir los errores, el subjetivismo y el cohecho, con mayor razón cuando los citados “Observatorios” tienen por función investigar y estudiar la realidad socio-jurídica del país y la problemática judicial, proponiendo reformas permanentes y orientando sus propuestas al mejoramiento y desarrollo de la administración de justicia.
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