¿Odebrecht compró a Vela Barba y Pérez Gómez?
La Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial del Perú son antros establecidos para desempeñarse contra la ciudadanía, a la cual los jueces y fiscales –que forman parte de ambos supuestos centros impartidores de justicia– buscan arruinarle la vida por razones políticas e ideológicas, manipulados por una casta podrida más conocida como “los caviares”. Para todos los efectos, resulta imposible imaginar que en el Perú exista justicia, como el bien común del cual disfruta la inmensa mayoría de ciudadanos del mundo.
Esto, que pudiera parecernos una irrealidad, es una verdad innegable que debiera avergonzar y desacreditar al Estado peruano. ¡Pero no es así! Nuestros jueces y fiscales creen que así es la vida, y mantienen esta ignominia como parte de una suerte de cuota de poder mal habido, del cual disfrutan aplicándolo criminalmente. Porque, amable lector, para todo efecto, repetimos, esto no es –ni jamás será– justicia en ninguna parte. Desde luego existen excepciones. Pero en la inmensa mayoría de casos, lo que acabamos de describir es fiel reflejo de la verdad cotidiana en este inconsecuente país.
Tenemos a esa parejita insufrible, dizque de fiscales, llamados Rafael Vela Barba y Domingo Pérez Gómez que, sin razón alguna, se sienten propietarios del sistema de justicia de nuestro país. Una parejita teatral de presumidos mequetrefes, quienes pisotean la ley a su antojo destrozando vidas y honras; asimismo, haciendo añicos los códigos procesales –civil y penal– con absoluta impunidad. Desde todo punto de vista, resulta intolerable que estos dos sujetos sigan a cargo de procesos tan delicados para nuestro país, como los correspondientes a la trama Lava Jato; no obstante haber fracasado una, otra y otra vez en todos los expedientes en los que han intervenido. Porque, a fin de cuentas, está demostrado que su misión no es denunciar el delito; sino exhibirse ante la ciudadanía como gladiadores de una hipotética batalla sacra contra la corrupción. Tarea que, por el contrario, incumplen con la más inmunda de las deslealtades, afectando cada vez que pueden la moral del pueblo peruano.
Suficiente estupidez exhibe este país, permitiendo que sujetos como Vela y Pérez tengan bajo su responsabilidad la tramitación de expedientes como los correspondientes al affaire Odebrecht, donde ha quedado demostrada su más manifiesta ineptitud. ¡O acaso, su más estentórea complicidad! En consecuencia, es más que sospechosa la conducta de quienes siguen administrando el Ministerio Público, manteniendo en sus mismos cargos a Vela y Pérez. ¡Ahí hay gato encerrado, amable lector! La pregunta es ¿por qué el Fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, sigue la misma sospechosísima estrategia de sus antecesores, imponiendo a Vela/Pérez; pese a haber fracasado su estrategia tras la renuncia de Odebrecht a colaborar –en lo sucesivo– con la justicia peruana? Finalmente, ¿cuánto ha pagado Odebrecht a estos operadores de la justicia peruana, incluyendo especialmente a Vela Barba/Pérez Gómez, para acabar haciendo lo que le dé la gana; incluso trabajando para el Estado peruano sin pagar uno de los miles de millones de dólares que continuará debiéndole al Perú?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.