¡Oiga usted, señora/señorita Mirtha Vásquez!

En tres meses de gestión de Pedro Castillo, sendero luminoso ha ganado muchísimo más que en el cuarto de siglo del baño de sangre que provocó para hacerse del poder usando anfo, dinamita y AKM. Hoy su éxito se lo debe el presidente Castillo.

Este le ha entregado ministerios estratégicos y curules parlamentarias tácticas para conformar un centro de operaciones y atornillarse como maquinaria en el poder, sin necesidad –aún- de asesinatos. Por ahora, kerosene y fuego, como hizo hace pocos días en Ayacucho, lugar de origen de esta secta genocida.

Concretamente Chumpi, Parinacochas. Con la misma ferocidad que durante los tiempos de guzmán, atacó el campamento de la mina Breapampa operada por South America Mining Investments, logrando exterminar sus instalaciones quemándolas y robándole maquinaria y equipos valiosos.

Paralelamente, otro grupo senderista hizo lo propio en el centro minero Apumayo ubicado en Lucanas, también Ayacucho. A éste sí, sendero lo devastó con ferocidad. El nivel de inseguridad que ha adquirido este país es trepidante.

Tanto que el alcalde de Apumayo respaldó el ataque terrorista advirtiendo a los funcionarios de la minera que no sería responsable de lo que pudiese ocurrirles. “La gente está muy enardecida. Y si ustedes no retiran al personal (de la mina), vendrán más pobladores y los expulsarán.” ¡La ley de la selva, amable lector! Porque, encima, la primera ministra y principalísima activista antiminera peruana justificó ambos ataques responsabilizando a las empresas por “no atender los reclamos de los trabajadores”.

En síntesis, equivale a que el sindicato de su empresa, estimado lector, le demande subir los sueldos al doble, triple o lo que fuere; y si usted no lo hiciese pues incendiará su planta, oficinas y/o lo que quieran para conseguir su capricho.

Siguiendo esta línea de carrera, la primera ministra respaldaría a quienes lo atacasen y usted terminaría imputado como provocador social por no atender lo que le exige su sindicato. Oiga señora/señorita Mirtha Vásquez. Se sentirá todo lo “poderosa” que le provoque por ser “primera ministra”. Pero usted está allí no por su linda carita ni su tono buenista, tácticamente impostado.

Usted está allí porque ha sido impuesta por un régimen comunista ciertamente ligado a sendero luminoso. Es decir al terrorismo! Y la enorme mayoría de peruanos, señora o señorita Mirtha Vásquez, NO es comunista. Además, muchísimo menos acepta que la gobierne el terrorismo.

Recuerde que usted sólo ejerce un cargo transitorio en un país que pertenece a 32 millones de pobladores. Y por más maquiavélica que usted sea, comprenderá que no representa al universo de ciudadanos. ¡Recuérdelo muy bien, señora/señorita Vásquez. ¡Usted está al servicio de todos los peruanos! ¡De izquierda y de derecha! De modo que basta de altanerías, señora/señorita premier, porque el Parlamento le otorgara facultades.

¡Yo estoy en desacuerdo! Aunque presumo que erradamente adoptaría esa pésima decisión para mostrar que no existe obstruccionismo.

Hoy en nuestra nación la inseguridad es absoluta. Castillo ha colocado a su gente en la Fuerza Armada y en la Policía. ¡Con ello, entregó el Perú a la turbamulta senderista!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.