Otro 5 de abril para recordar
La noche del 4 de abril, luego de un largo pero muy satisfactorio día de trabajo, llegué a casa. Todo iba muy bien, compartía con mi esposa sobre lo bien que había ido el día, a pesar de los lamentables hechos suscitados por causa del paro de transportistas; si bien es una situación complicada, entendíamos ambos que el gobierno, de buena o mala manera, iba a liderar con dicha situación, como ha sido EN TODOS LOS GOBIERNOS (buenos y malos) al día de hoy.
Poco antes de la media noche, cuando ya estábamos por dormir, recibimos por WhatsApp diferentes mensajes de amigos y familia diciendo que habrá “mensaje presidencial”; al inicio pensé que era una burla más sobre el cantinflesco accionar de nuestro presidente, pero pocos minutos después el chiste se hizo realidad, literalmente hemos visto al presidente del Perú dar un mensaje a la nación prácticamente a media noche.
Señores, no podemos dejar de evaluar esta situación; no estamos hablando de que estamos en medio de una guerra y la atención del país entero está puesta 24/7 en los medios televisivos o radiales, no estamos en medio de una catástrofe por rebrote incontrolable de covid o algo similar, no... es un paro de transportistas, ¡paro! ¿Qué tan poco manejo se puede tener de una situación para salir entre gallos y media noche a anunciar inamovilidad? Es cierto, nunca le he tenido fe a la gestión del gobierno en curso, ¿pero esto? Sinceramente nunca lo creí posible. Para los que no empaticen aún con lo sucedido, es como si nos doliera el estómago y nos den una pastilla para dormir y así evitar el dolor, ¿nos va a curar? ¡NO! No se puede tapar el sol con un dedo y menos dejar de oír el reclamo de la población mandando a todos a sus casas. La cantidad de familias afectadas por la decisión tomada es enorme.
Un día de trabajo para muchos significa si comen o no. Señor presidente, una vez más, deje de hacer gala de sus nulas capacidades para gobernar este país y dé un paso al costado, esto es insostenible, está a puertas de pasar a la historia como el peor presidente del país desde los inicios de la República. Este 5 de abril quedará marcado como el día en el que un presidente literalmente decidió su tranquilidad sobre la de un país que clama su renuncia. ¿Mandarnos a nuestras casas? Por favor, váyase usted.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.