Otro atentado inconstitucional
Los caviares siguen arremetiendo contra el Estado de derecho, la Ley y la Constitución. Pero esta vez, apelando a medidas ya no solo ilegales sino inconstitucionales.
El todavía presidente de secuestrada por caviares Junta Nacional de Justicia JNJ, Antonio H. de la Haza, apelando a triquiñuelas para quebrar un acuerdo por absoluta mayoría del poder Legislativo –instancia que esa misma Junta de marras le prohibió utilizar a la suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides– infringió la ley, una vez más, difiriendo sin razón la incorporación como titulares de la JNJ de los entonces miembros suplentes que, según la norma, debieron reemplazar a dos integrantes de la JNJ el MISMO día que fueron cesados por acuerdo mayoritario del Congreso, acusados de violar la Constitución.
Una demostración más del estado fallido del Perú, causa fundamental del atroz deterioro en que se encuentra el país, y razón pétrea de caos socioeconómico/político/institucional que mantiene en la miseria, el abatimiento y en la más espantosa inseguridad ciudadana, a 33 millones de peruanos. Culpables de semejante miseria son los caviares, que insisten en autoadjudicarse selectivamente –sin respaldo del voto ciudadano– instituciones del Estado, a través de las cuales, apelando a la extorsión, manipulan al país entero.
El enfrentamiento de poderes entre el establecido por la Constitución y el espurio –pero fáctico– es fruto del dinero corruptor y la influencia foránea de las oenegés para difundir su ideología, apelando a una pléyade de interventores que han fermentado el encono ciudadano a niveles jamás vistos, utilizando la maquinaria caviar para pulverizar el poder constitucional ejerciendo mando sobre frágiles gobiernos de turno, como los que todavía seguimos teniendo, tras la implantación del toledato hace medio siglo.
Esta vez, el poder Legislativo –representante exclusivo del pueblo– intenta ser impedido de legislar por tres jueces de una corte Suprema infestada de caviares, colocados allí vía operativos de “perfeccionamiento de estudios”, “seminarios de especialización” o cuánta fórmula lucubrada exista a disposición de la cúpula caviar para mantener, bajo su tutela, al Estado peruano. Hay jurisprudencia en contrario del Tribunal Constitucional, opuesta a esta intromisión del poder Judicial ante el Parlamento, que hace trizas todo intento por impedir que el Congreso cumpla fielmente sus funciones fiscalizadoras –de acuerdo con lo dispuesto por la Carta Magna– es decir, prevenir toda violación de la Constitución, principio pétreo defendido acá y en cualquiera nación regida por un Estado de derecho.
No obstante los vocales supremos Paredes Flores, Velarde Acosta y Cabrera Giurisich declararon “fundado en parte” un Amparo Judicial pedido por la JNJ contra el Congreso, aprovechando que el presidente de la JNJ, Antonio de la Haza, demoró sospechosamente la incorporación de los suplentes de los dos miembros defenestrados de la JNJ. Esto configuraría un acto inconstitucional, violatorio de derechos ciudadanos por la mafia caviar. ¿Sera que los vocales supremos que pretenden impedir que el Legislativo cumpla su rol fiscalizador, lo hacen para simpatizar con los integrantes de la JNJ a efectos de solventar alguna situación soterrada que interese a estos últimos? ¡Mucho cuidado!
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