Palacio orquestó nueva fuga
¿Con qué derecho insisten los adulones de Castillo –incluyendo muy particularmente a la progresía caviar- en que permanezca como jefe del Estado tamaño mequetrefe que preside en los actuales momentos el Perú, cuando es obvio que Castillo blinda a una mafia corrupta que le ayuda en su asalto al país; no sólo para continuar robándole a usted, amable lector, sino para seguir transformándonos en Estado fallido endosado al comunismo sudaca del Foro Sao Paulo? Siempre lo dijimos. ¡La progresía caviar es la peor estofa delincuencial, traicionera, cleptómana y sinvergüenza que haya parido la sociedad peruana! Porque el mero hecho de apoyar electoralmente a un sujeto como Castillo, troca a los caviares en escoria. Pero si además lo protegen en la presidencia, conscientes de la entraña corrupta que tiene; e ignoran las sucesivas demostraciones de que Castillo blinda a la camorra de la cual se rodea para defraudar a la nación, es evidente que esta izquierda “elegante” –aquella que envanecen RPP, El Comercio, La República, canales 2,3,5,8,9, los garciasayanes, etc.- es tanto o más estercolera que el régimen que encabeza el profesor marxista y prosenderista Pedro Castillo Terrones.
El más reciente capítulo delincuencial de la mafia comunista que encabeza Castillo ha sido la manera escandalosa en que ha logrado que “desaparezca” el ex ministro Juan Silva, tal cual antes hiciera con los miembros de la banda “Los Dinámicos del Centro”, formada por asaltantes del Estado como “pinturita”; con Bruno Pacheco, ex secretario de la presidencia, con los “sobrinitos del presidente” y/o demás prófugos conformantes del criminal entorno palaciego.
El 27 de mayo la Fiscalía dispuso que la Policía grabe en video todos los movimientos callejeros del ex ministro Silva, como reconoce ese tonto dizque Comandante General de la Policía. “Ordené que lo ‘grabe’ un grupo policial, aparte de la escolta ministerial”, alega el inútil. Pero por arte de magia dos días después desapareció (fugó) Juan Silva. En paralelo, un sinvergüenza que funge de ministro del Interior, apellidado Senmache, lo reconoce como cierto; pero no asume su culpa como responsable del sector a cargo de la Seguridad Ciudadana y velar porque se cumplan las órdenes judiciales/fiscales. “Mi obligación no es grabar videos ni seguir el rastro de los requisitoriados” alega este pobre incalificable. Es más, el 2 de junio una mujer policía que actuaba como escolta del corrupto ex ministro reportó que “no era habido.” Ese hecho obviamente fue puesto en conocimiento del inepto ministro Senmache. Pero, cinco días después, en medio de una entrevista televisiva, este incompetente confesaba: “recién hoy me entero” de la fuga de Juan Silva, no obstante que su obligación por mandato judicial era rastrearlo las 24 horas al día, precisamente para evitar que se pusiese “a buen recaudo”, como ahora precisa su mañoso abogado para alegar que “no ha fugado”.
Otra trama montada por el régimen Castillo para evitar que sus operadores mafiosos delaten al mandatario. ¿Qué otras pruebas de corrupción esperan Acción Popular y Alianza para el Progreso para convencerse del gravísimo peligro que corre el país con este régimen?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.