¡Pánico en palacio!
¡Zafarrancho de combate! ¡El poder Ejecutivo se declara en rebeldía contra la Fiscalía de la Nación! Y por extensión, contra el sistema Judicial. El Legislativo alista medidas contra Castillo a través de la subcomisión de Acusaciones Constitucionales. ¡Castillo y su camorra están asustados, perdidos, puestos contra las cuerdas por el largo, lento brazo de la Justicia! Un acervo de evidencias, declaraciones, audios, videos, etc., con infinidad de imputaciones, sindican a Pedro Castillo Terrones como el cabecilla de una organización criminal que ha secuestrado al Estado para medrar desde la cúpula del poder. Finalmente, esto ha inducido al Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, a abrir una investigación preliminar contra el todavía presidente Pedro Castillo. Le imputa dirigir una organización criminal, por tráfico de influencias agravado y por colusión agravada. ¡Un prontuario nada despreciable! La decisión dominguera de la Fiscalía desataba el lunes un maremoto entre la camorra palaciega.
La tarde de ese día se supo que Benji Espinosa, flamante abogado de Castillo, calificaba de “inconstitucional” la medida del Fiscal Sánchez, alegando “mañana (ayer martes) presentaré un recurso para declarar nulo todo lo actuado por el Ministerio Público”, referido al inicio de una investigación “inconstitucional” contra su patrocinado. Claramente Benji está en su derecho. Procura cumplir con éxito como novísimo abogado de Castillo. ¡Pero de allí a forzar la figura inconstitucional existe un trecho insalvable! Porque el artículo de la Constitución al que se refiere Benji, se limita a señalar que al presidente no se le podrá “acusar” durante el periodo de su mandato. ¡Sin embargo, en ningún momento el texto proscribe que se le “investigue”! ¡Y esto es lo que ha dispuesto el Fiscal de la Nación! Investigar a Castillo para evitar que modifique y/o desaparezca pruebas. Hay denuncias de que se habrían “esfumado” todas las libretas donde los funcionarios de palacio de gobierno registran quiénes ingresan y salen como visitantes del mandatario; sospechas de que se alteran declaraciones de testigos; que, como cabecilla de una banda criminal, pudiese fraguar evidencias para perjudicar al Estado; y/o finalmente que fugue del país.
¡Las reacciones del gobierno transpiran entonces enorme desesperación! A Castillo se le agota el tiempo mientras aparecen nuevos elementos de prueba de sus fechorías. Y cada día más gente aspira a convertirse en colaborador judicial, a cambio de expiar o reducir las penas que le corresponderían por haber formado parte de una organización criminal; organización que vendría siendo dirigida por Castillo, desde que un polémico JNE lo declarase ganador de la primera vuelta electoral, tras negarse a confrontar -con el padrón de ONPE- varios miles de actas cuestionadas por un equipo de calificados ciudadanos.
Apostilla. ¿Que es de la vida de congresistas como Jorge Montoya, José Cueto, José Williams, Armando Cavero, Adriana Tudela, Roberto Chiabra y otros que destacaron inicialmente como potentes opositores? ¿Existe el fujimorismo o sólo fue una intentona para liberar a su líder histórico y salvar a su hijita? ¿Quién es quién en este parapléjico poder Legislativo, que da vergüenza por su incapacidad; pero sobre todo, indigna por su pusilanimidad?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.