Parceleros + comercialización + financiación + economía de mercado

La solución de los problemas en la comercialización de lo que producen los miniparceleros, no las da un régimen estatista, pero está demostrado que la Economía de Mercado, por no serlo, sí lo hace.

Uno de los problemas que tienen los parceleros es la venta de lo que cosechan porque cuando se mudó La Parada a Santa Anita no se modernizó la cadena de comercialización existente, es decir, se permitió que los mayoristas sigan abusando de los agricultores y, además, que los eslabones de la cadena de comercialización sigan siendo una compra y venta y no un porcentaje del precio de venta.

Cuando los eslabones de una cadena de comercialización son una compra y venta, obligan a los comerciantes a incluir en cada uno de ellos, un factor de seguridad que disminuye lo que recibe el productor y aumenta el precio al consumidor, esto no ocurre cuando los intermediarios cobran un porcentaje del precio de venta.

Los agentes afianzados de comercialización de alimento dan seguridad a la comercialización de alimentos y al hacerlo disminuye el riesgo que asumen los intermediarios. Para que los eslabones de comercialización sean un porcentaje del precio se requiere que existan agentes afianzados de comercialización de alimentos (algo así como agentes afianzados de aduanas), los mismos que reciben lo que producen los agricultores y se encargan de venderlos cobrando un porcentaje del precio de venta y la fianza le garantiza al productor que va a ser pagado.

A medida que comienzan a existir más agentes afianzados, se formará una cámara en la que, con la participación de los agricultores, proveedores, agentes afianzados y como dirimente el Ministerio de Agricultura y Riego, todos ellos participarán de manera que entre ellos exista un intercambio de información (la misma que debe ser transparente) que permita recomendar a sus clientes sembrar de manera que puedan formar grupos que siembren lo mismo y además proporcionarles servicios, técnicas o insumos que se requieren para obtener una buena cosecha. Esta manera de comercializar permite evitar excedentes y vender a futuro. Además, los actuales mayoristas pueden convertirse en agentes afianzados.

Los agentes afianzados pueden ayudar a la financiación de los parceleros porque el Banco Agrario puede utilizarlos como agentes retenedores de las deudas que pudieran tener los parceleros, algo así como lo que hacía la Cámara Algodonera antes de la Reforma Agraria.

A todas las anteriores ventajas se les puede sumar la necesaria concentración, no de la propiedad sino de los cultivos, permitiendo así evitar excedentes y garantizar la materia prima que requiere la industria.

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