Pasados no resueltos

Dentro de una perspectiva existencial, los hechos vividos quedan perennizados en la mente como experiencias satisfactorias o no. Esto no quiere decir que constantemente estemos pensando en ellas, lo que sucede es que se guardan en el subconsciente para toda la vida. Algunas vivencias aparecen en la mente de las personas como motivadoras para las buenas decisiones y otras, constituyen obstáculos para las relaciones humanas, que no permite ser libre en la toma de decisiones.

Una persona, que no recibió afecto desde temprana edad, sintiéndose vacío en su interior en el desarrollo de su vida, sin que esta situación haya sido un impedimento para lograrse profesional, empero sí, para encontrar paz interior. Sin embargo, escogió una pareja, que pensaba que era el amor de su vida, durante el periodo de enamoramiento y noviazgo, que los llevaron a casarse y tener hijos.

En el transcurso de la convivencia y nacimiento de los hijos, aflora en él, ese sentimiento de soledad, que lo inclina a relacionarse con otras mujeres, que aparentemente hacían llevadera la vida, sin ningún contenido real de amor, cariño, consideración. Pero, la esposa, madre de los hijos, también tenía, un pasado irresuelto, procedía de una familia con problemas de salud mental, sin afecto, manipuladora, dependiente y se victimizaba, para lograr lo que quería. Esta situación irresuelta para ambos, los condujo a consulta psiquiátrica con la expresa finalidad de restaurar la relación en beneficio de ellos y la familia, pero todo fue en vano, pero lo importante, es que lo intentaron. Ella, nunca aceptó los problemas que presentaba, ni se sometió a tratamiento alguno, por ella misma y por los hijos. En cambio, el ex esposo resolvió sus vacíos existenciales de afecto y encontró una buena mujer que lo hizo feliz.

Cuán importante es que los seres humanos resuelvan sus pasados, que les produzca perturbación y no los guarden con la finalidad de alcanzar la felicidad, que no viene de noche a la mañana, sino se construye a través de la vida.
Otro caso, una persona desde temprana edad empezó a consumir alcohol, tuvo como ejemplo la familia, empezó a consumir desde niño, adolescente, joven, adulto, inclusive asistió a la asociación de alcohólicos anónimos, declarando que era alcohólico, trabajaba para consumir alcohol, hasta que llegó un momento que no toleró el estado en que se encontraba, angustia, ansiedad, desesperación, de querer ser otra persona, que la bebida no lo había conducido por buenos caminos, ni amistades, se sentía marginado, recordaba mucho, en su vida escolar, que no fue invitado a una fiesta de quince años por sus problemas de consumo, fue el único del aula que no fue invitado y eso marcó mucho en su vida, hasta que llega a consulta y se le pregunta por qué consume tanto alcohol, contestó: lo hacía por imitación, la familia lo hacía todos los días, después empezó a gustarle, porque le producía mucha tranquilidad, le permitía relacionarse fácilmente; y se le preguntó qué sentía cuando no consumía, dijo que sentía inseguridad, miedo, pánico, que nadie lo quería ni comprendía, solo una soledad que la tenía dentro desde que tuvo uso de razón, nadie le tendió la mano, un consejo, no sabía qué hacer.

Hasta que fue comprendiendo que la dinámica familiar que vivía no era la más adecuada y que debía tomar conciencia de ello, que no era alcohólico, que se refugiaba en la bebida para no afrontar la realidad que experimentaba, poco a poco fue tomando otra actitud frente a la vida, encontrándole sentido, que su pasado irresuelto era un producto del vacío espiritual, ahora es feliz. ¡Busquen ayuda!

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