Paz en el mundo

Lo que viene sucediendo entre Israel y Palestina, es de suma gravedad, no solo por lo que significa toda guerra, sino porque amenaza en convertirse en una III Guerra Mundial. Por un lado, están los Estados Unidos de Norteamérica apoyando a Israel enviando portaaviones, por el otro lado aparecen lideres de Hamás convocando a una guerra santa general, llamando a que los musulmanes de todo el mundo salgan a las calles a “matar infieles”.
El origen del conflicto no es sino el rechazo del grupo terrorista Hamás a que Israel sea reconocido como Estado, pues según su punto de vista vienen ocupando territorios que históricamente pertenecen a Palestina, olvidando que este tema fue zanjado oportunamente el 29 de noviembre de 1947 cuando las Naciones Unidas, mediante la resolución 181 votó por la división del territorio en dos Estados, uno judío y el otro árabe, reconociéndose luego en 1948 como Estado a Israel. Por ello resulta inaudito, que un grupo terrorista, como lo es Hamás, persista en un tema resuelto por la máxima integración de los países del mundo, las Naciones Unidas.

Israel, luego de su fundación como Estado en 1948, siempre ha tenido que defenderse. Así tenemos, en mayo de dicho año fue invadida por Iraq, Siria, Egipto, Jordania y Líbano, lo que origino que perdiera la Ribera Occidental que se convirtió en territorio jordano; y Gaza es considerado pertenencia de Egipto. Luego, en el año 1967, la guerra de los 6 días entre Israel y Jordania, Egipto y Siria, que, si bien resultó favorable a Israel, no llegó a conjugar los permanentes ataques de grupos terroristas como lo ocurrido en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, en que palestinos mataron a 11 atletas israelíes.
También tenemos las Intifadas de los años 1987 y 2000, que son levantamientos palestinos contra el gobierno israelí, y así sucesivamente diferentes escaladas que obviamente originan respuestas bélicas por parte de Israel, hasta llegar a lo ocurrido ahora último en que Hamás ingresó por aire, mar y tierra a territorio israelí provocando un salvaje ataque contra civiles, si bien Israel ha tenido que realizar una contundente respuesta, se debe evitar el efecto dominó, esto es que países con ánimo de apoyo provoquen a su vez reacciones de otros países que consideran su obligación acudir en apoyo de uno de ellos, con lo cual el conflicto se agudiza a tal punto que todos nos vamos a sentir involucrados.
La paz en el mundo no puede ser una entelequia, sino una realidad que nos haga concretar nuestras aspiraciones racionales como seres humanos, sin entrar en fanatismos religiosos que por lo visto no es sino la justificación para perpetrar actos de violencia que indignan a toda persona.
A nivel del Perú, debemos estar alertas para salvaguardar la integridad de nuestros compatriotas varados en la zona de conflicto. La presidenta Boluarte anunció, a su llegada a Alemania, que había dispuesto poner el avión presidencial al servicio del rescate y traslado de los peruanos que se hallan en Israel. “Estamos disponiendo que el avión presidencial, una vez coordinada con Cancillería y viendo los espacios técnicos, pueda llegar a Tel Aviv. El viernes estará saliendo a Tel Aviv para sacar a nuestros compatriotas de la zona de peligro”, declaró la mandataria a la prensa, atendiendo el pedido de decenas de compatriotas que se hallan en medio de un conflicto que el mundo ve con estupor y preocupación, hecho que nosotros condenamos con firmeza.

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