Perdiendo el tren de la historia
The Wall Street Journal, el influyente matutino estadounidense, publicó un informe sobre nuestra región titulado “Nuevamente sombría perspectiva sobre América Latina”, citando el viejo cuento de que “Latinoamérica es la región del futuro… y lo será siempre”. Durante los últimos cinco años, el subcontinente creció apenas 2.8% en promedio. Guarismo pobre en comparación al 4.8 % que registran las economías de los demás países emergentes, La información incluye un cuadro muy revelador sobre Perú. Sencillamente no aparecemos. Mientras tanto Colombia, seguida de Chile, lideran los países latinoamericanos que figuran entre las 22 naciones emergentes que más crecieron. Más abajo están Brasil, Argentina y México. Esta señal de alarma debería preocupar al presidente Vizcarra. Porque desde mediados de los 90 hasta el 2011 Perú lideraba la lista de naciones con mayor crecimiento por PBI. Por encima del 6 % anual. Señal clarísima de que desde la llegada al gobierno del nefasto Ollanta Humala se incrustaron en la planilla del Estado hordas de ganapanes rojos, cuyo desempeño quedó reflejado en el colapso económico que finalmente consagraron tanto PPK como Vizcarra.
Esta trica de impresentables presidentes es culpable del intolerable perjuicio económico que ha sufrido el Perú, que daña con mayor énfasis a los pobres. The Wall Street Journal destaca que, según datos del Fondo Monetario Internacional, este año las perspectivas para América Latina son bastante bajas. Y precisa algunas razones. En México, por ejemplo, los empresarios están preocupados porque el presidente Manuel López Obrador (izquierdista, por supuesto) espanta a los inversionistas con sus políticas demagógicas, y por la amenaza norteamericana del alza de aranceles. “Latinoamérica está haciéndose más pobre cada año, comparándola al resto del mundo”, sostiene este importante medio. Y melancólicamente remata: “Quién pudiese imaginar que Argentina fue algún día más rica que Italia, o que Venezuela fue más poderosa que España”.
Otro aspecto del informe de The Wall Street Journal que vale la pena resaltar es que aplaude el hecho de que cuando aumentó el crecimiento y subió el ingreso per cápita -debido al boom generado a lo largo de la última década por la fenomenal demanda de China- “naciones como Chile, Perú y Colombia administraron prudentemente sus finanzas”. Mientras que países populistas como Brasil y Argentina no guardaron pan para mayo. Este privilegio que el Journal le reconoce al Perú no es atribuible a Humala, Kuczynski ni a Vizcarra. Es fruto exclusivo de la Constitución de 1993, que prohíbe al Gobierno aprobar presupuestos desfinanciados y asimismo proscribe que el BCR preste al Estado dinero de las Reservas Internacionales.
El candado de oro que ha salvado al Perú de la quiebra a la que lo estaban llevando estos tres exmandatarios. The Wall Street Journal sentencia que América Latina debería atender retos muy trascendentes. Como introducir reformas para dinamizar su ínfimo crecimiento en productividad; disminuir su inmensa tasa de desigualdad y criminalidad; acabar con la fragilidad institucional; mejorar la calidad educativa; luchar contra la corrupción. Ahí, presidente Martín Vizcarra, tiene el verdadero plan de gobierno que de manera irresponsable y reprochable usted jamás se permitió proyectar.