Perniciosa crisis en Ministerio de Energía y Minas
En las últimas dos semanas, los señalamientos, renuncias y fracasos en las propuestas legislativas, relacionadas al Ministerio de Energía y Minas (Minem), han ocupado espacios preferentes en los medios de comunicación. Situación muy delicada para un sector que tiene una participación del 16 % del PBI.
Lo que viene ocurriendo en el Minem lo tipificarían los astrólogos como el alineamiento negativo de los astros, confluyen: empresas, bancadas del Congreso, la administración de Petroperú y del Minem.
El interés del ministro Óscar Vera de otorgar “manu militari” los lotes productores de hidrocarburos de la región Piura, que vencen entre octubre de este año y mayo del próximo, ha generado la protesta del gremio empresarial que esperaba una prórroga de no menos de 20 años con los operadores actuales, que lo venían intentando desde julio de 2017. Lo correcto hubiese sido un proceso de competencia; lamentablemente, Perupetro no ha exhibido la independencia y el liderazgo que le corresponde.
A lo dicho se suma la vehemencia con arenga mediática incluida del viceministro de electricidad, de imponer más utilización de renovables, olvidándose que para aprobar una ley se requiere tener el poder de la correlación de votos.
Cuando entramos al terreno de Petroperú, se identifica un rumor muy estridente, que el ministro Vera que preside la junta general de accionistas quiere deshacerse de los funcionarios de alto rango de la administración de la empresa. ¿Será casualidad que la información sobre las sanciones que había tenido en su paso por la petrolera estatal haya terminado en la prensa? ¿Podríamos decir como en las películas, “cualquier parecido con la realidad es simple coincidencia”?
Para complementar la trilogía está la filtración de información del viaje del ministro con su esposa a la convención minera que se llevó a cabo en Canadá en el pasado mes de marzo, y la denuncia sobre temas personales al secretario general del Minem. ¿Otra casualidad que la información que estaba en las cuatro paredes del despacho de la avenida Las Artes termine en los medios?
Como en la santísima trinidad, tres personas distintas, pero una sola realidad verdadera: hay una moción de interpelación ministerial que puede derivar en censura.
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