¡Perseveremos en este rumbo independiente!

El Perú es víctima de una conjura comunista internacional, patrocinada por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla en connivencia con Cuba –junto al comunismo internacional–, incluyendo a organismos transnacionales como la CIDH (sucedánea de la OEA) e izquierdas afiebradas de todos los continentes. Asimismo, estamos asediados entre otros por maniáticos marxistas, como el orate López Obrador; por quien fuera líder de las farc y hoy presidente colombiano Gustavo Petro; así como por nuestros de Bolivia y de Chile, que aplican su tiempo para sacar ventaja política, social y económica, etc., a costa de ultrajar al vecino Perú. Soportamos entonces una estrategia política absolutista y destructiva, de carácter multinacional, dedicada a desprestigiar el nombre del Perú, y enfocada a vilipendiar al gobierno que preside Dina Boluarte, quien asumió las riendas del Estado cumpliendo lo que dicta nuestra Carta Magna. Vale decir, sucediendo al golpista, ágrafo e imputado por corrupción, Pedro Castillo. Un comunista criollo que lideró –quizá continúe haciéndolo– la facción terrorista afín a sendero luminoso perteneciente al sindicato de profesores del Perú. Con este motivo, esa claque de afiebrados mandatarios de las izquierdas mundiales ataca al régimen peruano que preside Dina Boluarte, a quien consideran una suerte de traidora revisionista enemiga del proterrorista, conocido marxista, Pedro Castillo.

Pero la estrategia del comunismo internacional, liderado por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, no se queda en la denigración política del gobierno peruano que, tras el golpe del 7 de diciembre de 2021 perpetrado por Castillo, gobierna nuestra nación. Su táctica avanza criminalmente hacia la desestabilización social, financiera y económica del Perú; en simultáneo con aquello que los rojos practican tan bien, como el incendio de la pradera, la creación del terror, y la desconsolidación social, para acabar con el derrocamiento del gobierno constitucional de Dina Boluarte.
Como señalamos, este operativo cuenta con el respaldo de las izquierdas frustradas de nuestra nación, las que operan en coordinación con sus pares regionales para, finalmente, concretar el sueño de Fidel Castro de establecer aquella infamia llamada “la patria grande comunista latinoamericana”.
Es evidente que semejante asedio y ataque del que es víctima nuestro país, desde la fecha del golpe de Estado que perpetró el proterrorista Castillo, marca el punto de quiebre a la expectativa marxista regional para concretar el sueño de Fidel y Raúl Castro, quienes no sólo se apoderaron de Cuba, sino Venezuela, Nicaragua, Bolivia, etc. ¡Y no desmayan en incorporar al Perú! Recordemos. Hasta el 7 de diciembre de 2021, las izquierdas sudacas consideraban clave al Perú para dar su gran zarpazo totalitario. Tras fracasar aquello, emprendieron esta guerra legalista, difamatoria y violentista contra el Perú, en la que, de manera vergonzante, participan organismos oficiales como la OEA y la CIDH, lo mismo que naciones vecinas manipuladas por gobernantes infectos, quienes se han allanado al juego del comunismo transnacional traicionando el principio universal de la libre determinación de los pueblos.
¡Perseveremos en este rumbo independiente, porque estamos en el lado correcto!

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