Personas con discapacidad
En unos días, el país volverá a experimentar un nuevo logro, cuando se dé inicio a los juegos Parapanamericanos en los que participarán mil 890 deportistas, representando a 33 países. En esta oportunidad, valientes hombres y mujeres deportistas que padecen de alguna forma de discapacidad, competirán en 17 deportes y 18 disciplinas. Estas competencias se llevarán a cabo, en diferentes escenarios de Lima, del 23 de agosto hasta el 1 de setiembre. Este hecho permitirá también a los peruanos reflexionar sobre la necesidad de prestar mayor atención para una considerable población que padece de este problema.
Según un reciente informe que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) elaboró, en el país existen tres millones 209 mil 261 personas con alguna dificultad o limitación permanente que le impide desarrollarse normalmente en sus actividades diarias. El estudio arroja conclusiones sumamente significativas acerca de esta realidad, por lo general, ignorada o soslayada por la sociedad, debido a la carencia de agresivas políticas públicas que coloquen en agenda cotidiana la necesidad de su atención integral. Esta viene a ser una de las tantas tareas pendientes existentes en la actualidad. Según el informe que comentamos, son más las mujeres que los hombres quienes padecen de alguna discapacidad.
Ocurre que del total de la población con alguna discapacidad, el 56.7%, o sea 1 millón 820 mil 304, son mujeres, mientras que el 43.3%; es decir, 1 millón 388 mil 957son hombres. Igualmente, el informe da cuenta que la discapacidad afecta más a las personas adultas mayores. Ello explica que el 40.1% de la población afectada con alguna forma de discapacidad son adultos mayores de 60 años de edad, seguido por quienes tienen de 45 a 59 años de edad con el 21.9%, mientras que el grupo de jóvenes entre 18 a 29 años de edad llega a 10.7%. En el otro extremo están los menores de seis años que alcanzan el 1.9%; es decir, 61 mil 409 niños.
El documento elaborado por el INEI, en coautoría con otras instituciones del sector público, refiere, asimismo, que entre la población que sufre alguna discapacidad, son más quienes presentan algún nivel de dificultad para ver, seguida de aquellas personas con dificultad para moverse o caminar y, en tercer lugar, para oír. Los índices son variados en razón a los problemas específicos que padecen, individualmente, las personas afectadas, lo que grafica su complejidad. Así tenemos que, en razón de la educación, el 21.3% de esta población tiene formación superior, de los cuales muchos ostentan grados de doctor y magíster, y el 8.1% tienen estudios técnicos o sea, educación superior no universitaria. Por otra parte, un dato, si se quiere aleccionador, es saber que de toda la población que padece algún grado de discapacidad el 77.3% está afiliada a algún seguro de salud, siendo el Sistema Integral de Salud (SIS) y el Seguro Social de Salud (EsSalud) los principales que los acogen, en ese orden.
Tampoco podemos dejar de mencionar como relevante que el 39.6% de la población con alguna discapacidad participa en la actividad económica, que más son los hombres que mujeres quienes participan en actividades agrícolas y forestales o que existe un alto porcentaje de personas con discapacidad que prefieren desempeñarse como trabajadores independientes. Esta es la realidad y el Estado debe satisfacer plenamente las necesidades de compatriotas que por sus discapacidades están en menor posibilidad de procurarse un mejor estilo de vida.
(*) Juez Supremo