Perú, país promotor de la incultura
Comentábamos ayer los dispendios en los que han incurrido diferentes gobiernos, y las graves consecuencias que ahora estamos viviendo después de aquel gigante pero, sobre todo, inutil despilfarro de decenas de miles de millones de dólares en frivolidades. Esto en lugar de haber construido escuelas, hospitales, pistas, veredas, etc., para facilitarle la vida al ciudadano que al final del día, es por quien deben velar los gobernantes. Culpables de semejante barbaridad son los expresidentes Toledo, Humala, Kuczynski, Vizcarra, Sagasti, Castillo; y ahora Boluarte. Dentro de estas trivialidades está el dispendio -ideologizado e improductivo- para fomentar la cultura nacional, según el criterio de una mafia marxista enquistada en en Estado, dedicada a derrochar millones de soles en promover basura a la que, genéricamente, llaman “cine nacional”. En lugar de aplicar aquellos recursos a mejorar los servicios básicos que necesita el país: como destacar médicos a cada una de las postas existentes en el territorio nacional. ¡Por ejemplo, Punta Bombón, donde falleció el legislador Hernando Guerra García precisamente por falta de médicos. ¡Y porque únicamente atiende hasta las 8 pm! En paralelo, hace falta proveerles de equipos y medicinas, igual que a todos los demás centros de salud. ¡Fundamentalmente a los hospitales públicos, espacios indispensables para cuidar la vida y salud de los 33 millones de peruanos a lo largo y ancho del país!
Al mencionar lo que definimos como “derroche en basura, a lo que genéricamente llaman cine nacional” que hace el Estado, obviamente no hablamos de producciones cinematográficas muy calificadas. Como esos exitosos films que produce y dirige el acreditado cineasta Francisco Lombartdi; tampoco sobre las interesantes obras de Frank Pérez Garland y algunos cineastas peruanos más. Hablamos concretamente de los casos en que los ministerios de Cultura, Educación, Ambiente financian todo lo que lleve mensajes politizados, ideologizados y/o inclinados a promover a la ultraizquierda. También esos contenidos altamente sexualizados, pervertidos, etc. que, gracias a un Decreto de Urgencia promulgado por el miserable procesado por corrupción Martín Vizcarra, alienta a que el Estado los financie y promocione. Filmes pornograficos como “Salir del Closet”, “Arde Lima”, “Autoerótica”, “La Vulvalaxia”, “Invasión Drag”, “Mi Cuerpa (no cuerpo), Mis Reglas”; o pro terroristas, tales como “La Revolución y la Tierra”, “Rojo Profundo”, “Río Profundo” (panegíricos de Hugo Blanco, Velasco Alvarado y Víctor Polay) son solventados por usted, amable lector, gracias a que quien maneja su billetera -el Estado- decidió hacerlo sin su permiso. Sin embargo, este mismo Estado se ha negado a financiar la película “Gloria del Pacífico” creada por Carlos Oganes (que relata la inmensa épica de nuestro héroe Franciso Bolognesi en el Morro de Arica, y las vicisitudes que pasaron él y los demás gloriosos peruanos que heroicamente ofrendaron sus vidas). Tampoco mereció el apoyo de los burócratas criollos -aduladores de la vulgaridad, del erotismo y la banalidad- un magnífico documental sobre María Reiche, legendaria guardiana de la “Líneas de Nazca”,
¿Hasta cuándo seguiremos escorando a babor a la hoy cochambrosa nave Perú?
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