Pico y Placa: Caos seguro

La gestión metropolitana acaba de promulgar la Ordenanza N° 2164-MML que dispone que a partir de mañana (22.07.19) existirán restricciones de circulación en ciertas vías de la capital. Los afectados serán todos los propietarios de vehículos particulares. La restricción será de lunes a jueves.

Según esta norma, por ejemplo, solo podrán circular por la avenida Arequipa los lunes y miércoles aquellos que tengan vehículos con placas que terminen en número par. Los martes y jueves harán lo propio aquellos cuyas placas de rodaje terminen en número impar.

Ese mismo criterio se aplicará a diversas vías metropolitanas; por ello sugiero leer esta ordenanza y así evitar las multas que anunció el alcalde Muñoz a propósito de la vigencia de esta política de “pico y placa”.

Sin perjuicio de lo anterior, sorprende que el Concejo Metropolitano de Lima haya aprobado esta Ordenanza pese a que tanto el Subgerente de Ingeniería de Tránsito como el Subgerente de Estudios de Tránsito y Transporte de Lima (página 2 y 3 del Informe N° 244-2019-MML/GTU-SIT) señalasen que este tipo de medidas no ayudan a los objetivos deseados e incluso pueden exacerbar los problemas.

Los funcionarios ediles también acotaron que el “pico y placa” puede ser un incentivo para que la gente compre un segundo vehículo o aumente el número de taxis en la ciudad. Como cereza en el pastel, reseñan que habría problemas para fiscalizar efectivamente este tipo de medida.

Y así como, al parecer, no leyeron el informe de los funcionarios que advirtieron las debilidades y complicaciones del “pico y placa”, parece que tampoco han sido conscientes que esta decisión volverá un infierno intransitable los ejes viales aledaños a las vías con restricciones de circulación. Lo único que lograrán es que la congestión vehicular migre de una vía a otras. ¡Bravo!

Mis cuestionamientos a lo aprobado por la actual gestión metropolitana no solo se restringen a resaltar la falta de criterio de quienes aprueban este tipo de normas, sino también a las ilegalidades manifiestas aprobadas. Por ejemplo, en el artículo 4° se aprueba que la Gerencia de Transporte Urbano, a través de una simple resolución, pueda modificar los criterios y condiciones contenidos en la Ordenanza N° 2164-MML. ¡¿Es en serio?!

¿Acaso no saben que una Ordenanza solo puede ser modificada o derogada por otra Ordenanza y que estas solo pueden ser aprobadas por el concejo municipal? Ni el alcalde puede sustituir al concejo en este asunto, mucho menos un funcionario municipal. ¡Ya pues!

Finalmente, cabe precisar que esta norma no es responsabilidad de todo el concejo metropolitano, sino del alcalde Muñoz y de los 18 regidores (de 39) que apoyaron esta propuesta poco meditada.

¿Y los otros 21 regidores harán algo? ¿Reconsiderarán la norma?